Poema masónico: El eterno aprendiz

Con la alegre llegada al templo

El toque y un abrazo a un hermano

Así se prepara el escenario

Para que la magia abrigué el trabajo.

La Logia siempre segura y a cubierto

A fuerza de espada filosa y de hierro

El Sol ilumina, caliente… como en verano

Y el Maestro comienza y abate su mazo.

Entre columnas alegre y contento.

Al orden me paro y saludó marchando

No importa si al norte…me toca sentado

La luz de oriente, enriquece mi grado

Si en algún momento, me siento tentado

De pasiones, vicios y otros encantos

Agarró mi mazo, el cual me ha salvado

Útil instrumento, obsequio de mis hermanos.

Y en esta lucha que todos llevamos

No importa el grado, siempre la ganamos

Escuadra presente guiando mis actos

Y el compás reverente en contra del engaño.

Si hasta los tres años, Aprendiz me llamaron

No importa el grado, siempre aprenderé algo

Camino hacia el este, en busca del Sol

Aprendiz por siempre seré; al medio día en punto….

HH. Fredly Jiménez:. -2016