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Efemérides: Emiliano Zapata


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El 10 de abril de 1919, en la localidad mexicana de Chinameca, en el estado de Morelos, es muerto a tiros durante una emboscada Emiliano Zapata, dirigente de los campesinos y los indígenas durante la revolución congregados bajo el grito de «Tierra y Libertad». (Hace 101 años)

Zapata y sus seguidores no lograron el triunfo final sobre el gobierno mexicano, pero en los territorios que ellos controlaron redistribuyeron la tierra y elaboraron un sistema de ayuda para los granjeros más pobres. Las ideas revolucionarias de Zapata arraigarán tras su muerte, y su movimiento para la reforma agraria conocido como zapatismo, seguirá vigente durante mucho tiempo para una gran parte de la población mexicana.

Insurgencia zapatista (1994)

En México, a partir de que en 1977 el gobierno de López Portillo ofreció privilegios a los partidos políticos que se registraran para los procesos electorales, se encendió la luz verde para que en la izquierda surgieran decenas de estos organismos «legalizados»; sin embargo, en el campo se registró la aparición de un mayor número de grupos guerrilleros. Antes de las medidas mediatizadoras reyesherolianas de ese año, se vivía en la izquierda un proceso inverso: había menor número de guerrillas, pero casi un centenar de pequeños partidos de izquierda «ilegales».

En los hechos, partidos y guerrillas proclaman abiertamente que luchaban por el poder para construir una sociedad socialista parecida a la rusa, a la china o a la cubana. Casi todos buscaban el poder para el partido o para el pequeño grupo dirigente; sólo los autogestionarios hablaban del poder directo para los trabajadores, pero siempre se hablaba y se pensaba en el Poder. El surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), levantado en armas el 1 de enero de 1994 en el estado de Chiapas contra el gobierno mexicano, introdujo un planteamiento radicalmente diferente al predominante hasta entonces: buscar movilizar a la población por sus demandas inmediatas y contra las políticas de Estado, con el objetivo de desarrollar la conciencia de sus derechos colectivos; así como lograr que los funcionarios gobiernen obedeciendo. A partir de ese planteamiento de origen anarquista, que el mismo Emiliano Zapata proclamó durante sus luchas revolucionarias de 1910-19, despreciando el poder presidencial para poner adelante la consigna de Tierra y Libertad, el EZLN introduce otro objetivo, otro estilo de hacer política y hace desaparecer cualquier posibilidad de convertir el zapatismo en un instrumento que sirva para alcanzar diputaciones, gubernaturas y demás cargos funcionariales o electorales.

Mientras los dirigentes de partidos, de sindicatos, de profesionistas, de empresarios, luchan abiertamente por el poder personal o de grupo dentro de sus organismos y dentro del gobierno, el EZLN proclama que la batalla no es electoral ni por conquistar cargos, sino la que debe darse entre los trabajadores para que sean ellos mismos los que de manera colectiva determinen lo que hay que hacer en cada momento para que todos sean beneficiados. La batalla contra el poder es larga porque deben extirparse viejas formas de pensar y modelos de control que se resisten a morir, pero sobre todo un gran poder económico local y transnacional dispuesto a usar todos sus recursos contra cualquier rebelión. Pero la única lucha real es la que se da desde abajo, de manera consciente y horizontal sin preclaros y autoproclamados dirigentes que pudieran decir con los zapatistas: «todo para todos, nada para nosotros». (P.Echeverría)

 

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Publicado por:

Garibaldi

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