La Gran Logia Simbólica Española – GLSE – y la Gran Logia de Canarias (GLC) han firmado un acuerdo para proponer vías de colaboración y posibilidades de uso que debería darse; una vez concluida su rehabilitación, al histórico Templo Masónico de Santa Cruz de Tenerife; situado en la calle de San Lucas y propiedad del Ayuntamiento de la capital tinerfeña.

Las dos Obediencias proponen que el inmueble tenga diferentes usos, y acuerdan que:
1.- El nombre del edificio pase a ser “Centro Internacional de Estudios Masónicos”, con el nombre de “Añaza”.

2.- Su uso sería el de Museo y Centro internacional de interpretación de la Masonería.

3.- El Centro tendría una programación anual de charlas, debates, coloquios, cursos, encuentros, congresos; exposiciones y premios sobre la Masonería y los valores que esta ha transmitido a la sociedad, como la convivencia democrática, la solidaridad, etc.

4.- El Centro buscaría vinculaciones académicas con fundaciones, obras sociales y otras instituciones, y dispondría de un programa de investigación y publicaciones.

5.- Dispondría de una sala dedicada a Museo de la Masonería y ofrecería visitas guiadas.

6.- Se pondría a disposición de los investigadores un Centro de Documentación sobre Masonería; democracia y como sede de los archivos de las Logias canarias depositados en Salamanca desde 1936.

7.- Naturalmente, también se usaría para la celebración de ritos masónicos “por los grupos que así lo solicitasen; en los momentos libres de las actividades propias del Centro y sin exclusión de Obediencia masónica alguna.

8.- Se usaría también como sala de conferencias o reuniones por los colectivos que así lo solicitasen.

El acuerdo no oculta su pretensión de “disipar los actuales peligros que implican que alguna otra Obediencia masónica pretenda el uso exclusivo del inmueble una vez rehabilitado, la reclamación de la propiedad del inmueble o la indemnización económica compensatoria derivada de dicha reclamación”. Lo que haya de hacerse a partir de ahora; se hará entre ambas Obediencias, GLSE Y GLC; “siempre de forma mancomunada”, partiendo “de los principios de buena fe y eficacia”.