Reciba Diario Masónico en su e-mail

shadow

Carta al Q.H. Luis M. Navarro


shadow

Querido Luis:

Ya han pasado cuatro años, cuatro. Mucho tiempo sin tu presencia. Se me ha hecho largo.

Como cuando recuerdo las cosas vividas y que no he compartido contigo. Cuando pienso en cómo te habría gustado o disgustado esto o aquello. Pero ya no estás. Ya no están tus exabruptos y comentarios fútiles perfectamente necesarios que tanto añoro, y cómo en su sinsentido, en ti, lo tenían.

Recuerdo cuando recibí la noticia.

No me sorprendió, – ¿qué quieres que te diga? -, pero cuánto me dolió, cuánto me duele, a pesar de que el tiempo atempere las emociones. Entonces no supe qué decir y ahora, aún, apenas sé lo que digo, pues tanto me sigue desconcertando tu ausencia, nada sorprendente, ya te digo. Tú que siempre estabas, que nunca fallabas, de repente, te bebiste lo mucho por vivir de un trago. No es que te lo reproche, solo fuiste fiel a tu vida de excesos y carencias. Es solo, que ya no estás.

Pero, cómo te haces presente, cómo te recordamos, cómo rememoramos cada anécdota, cada detalle, cada momento, una y mil veces. Por lo que nos hizo reír, o lamentarlo, o tener que arreglarlo. Por cada idea absurda, perfectamente lógica, maravillosa e insensata. Eres una fuente inagotable de conversación y de gozo, tal como eras.

Solo en ti se da esa magia de ser la perfecta imperfección.

Sé que habrá otros modos de ver tu figura y que quizás te he idealizado, o que no viví o sufrí otras aristas de tu ser. Sé que estaban ahí, como están en cualquiera. Pero ¡nos diste tanto! Nos diste mucho y algo más, algo que ya no se encuentra: autenticidad.

Querido Luis, Querido Hermano, mi comandante sin ejército ni tropa. Aunque ya no estés, estás. Contigo se siguen mezclando pasado y presente y como, ves te sigo interpelando, aunque tu y yo sabemos que nunca lo sabrás. Ya se que no tiene sentido, como tu muerte. Nada de lo que he dicho tiene sentido, es una pura contradicción, una gran paradoja, un enorme oxímoron, como tu vida, como la vida.

Sencillamente, te echo de menos.

Publicado por:

Garibaldi

Contenido Relacionado

shadow

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.