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Gran Logia de España: MESA presenta su documento «para el buen gobierno»


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El próximo 21 de septiembre MESA ha convocado una reunión crucial en la historia reciente de la Gran Logia de España. Se trata de la redacción de un documento para «el buen gobierno» de la Gran Logia de España. Diario Masónico ha conseguido reproducirlo en exclusiva. Les dejamos con la primera parte del documento. «VIABILIDAD DE LA G.L.E. COMO MARCO EN EL QUE DESARROLLAR LA FRANCMASONERÍA REGULAR EN ESPAÑA»

Los interesados en participar en la reunión de MESA el día próximo 21 de septiembre, pueden rellenar este formulario (click aquí) y enviarlo a la dirección de email: mesa2@protonmail.com. A él también se podrán enviar consultas y dudas sobre el proceso. Sólo podrán participar los MM.·.MM.·. válidamente inscritos.

A todos los HH participantes en la reunión se les facilitará copia de todas las facturas como muestra de transparencia económica.

La reunión para debatir este documento tendrá lugar en un local alquilado para la ocasión, con toda probabilidad en la Calle Princesa de Madrid, aunque en los próximos días se confirmará definitivamente la ubicación exacta.

La hora de comienzo será de 10 a 10:30 mientras se van acreditando los Hermanos presentes. Finalizará alrededor de las 17:30, con las pausas correspondientes para comer. El único requisito para participar en la reunión es ser miembro de este grupo MESA y comunicarlo con antelación.

Cada asistente recibirá, al acreditarse, como en la reunión de hace un año, una cartulina con el número de votos de que dispone (el suyo más los delegados) así como la relación nominal de los Hermanos que han delegado sus votos en él.

El grupo MESA sigue abierto a la incorporación de Maestros Masones activos de la GLE.

También dejamos el documento de instrucciones para la participación en este enlace (Click aquí)

A LA GLORIA DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO

MESA PARA EL BUEN GOBIERNO DE LA GLE

Madrid, 21 de Septiembre de 2019 (e.v.)

PONENCIA

VIABILIDAD DE LA G.L.E. COMO MARCO EN EL QUE DESARROLLAR LA FRANCMASONERÍA REGULAR EN ESPAÑA

INTRODUCCIÓN

Los fines de la Masonería moderna, conocida como especulativa, son conocidos y públicos. Todos los fines de la masonería, tanto aquellos que tienen como objeto al individuo como los que van dirigidos a la sociedad, se orientan al progreso, a la mejora y a la superación de las diferencias en pos de la armonía y la fraternidad universal.

La masonería posee un acervo de tradiciones propias acumuladas en el transcurso de siglos de evolución cuyos orígenes más remotos todavía son objeto de estudio y análisis. El hecho de haber sido con anterioridad una sociedad iniciática cerrada y basada en la reserva y secreto en la transmisión de los conocimientos que atesoraba, originó que diera cabida a multitud de tradiciones que encontraban en su seno un refugio seguro ante un mundo exterior no siempre tolerante ni amable con aquello que escapaba a la ortodoxia del momento.

A lo largo de los tiempos lo que conocemos hoy como masonería se ha expresado y practicado bajo distintas formulaciones. Es por este motivo, por su antigüedad contrastada, que la masonería ni ha nacido ni es propiedad de las organizaciones que la cobijan en la actualidad bajo la fórmula de Grandes Logias o Grandes Orientes. Las Grandes Logias tienen como finalidad principal, y nos atrevemos a afirmar que única, la preservación y cuidado de la masonería, que crecerá, evolucionará, se expandirá o mutará en función, por un lado, del cuidado, mimo y atención que se le preste; y, por otro lado, del grado de libertad que se le otorgue a los masones, como partes vivas de la masonería, para que la desarrollen.

Si un profano en estos asuntos preguntara sobre si es posible adquirir los conocimientos mediante el uso exclusivo de la razón y de los materiales didácticos, especializados o de cariz divulgativo, que existen en el mercado a disposición del público general o en bibliotecas especializadas en el ámbito académico tendríamos que responderle que no. No es posible. Y no lo es porque la masonería se transmite mediante una relación personal, de cariz extraordinario, que se desarrolla entre los sucesivos Maestros y el Aprendiz. Sin esta conexión y la experiencia de la vivencia personal de los mitos que en el seno de la Logia se desarrollan no es posible adquirir con plenitud la masonería. Se puede ser un docto conocedor de la historia de la masonería, del simbolismo que desborda, de sus rituales e incluso de sus procedimientos y formas de transmisión, sin que ello implique nada más que un conocimiento intelectual de la materia.

La masonería se compone por tanto de dos elementos indivisibles: uno que está al alcance hoy en día del publico en general constituido por sus textos, grabados y resto de materiales simbólicos; y otro, reservado a los masones, que es personal, iniciático y vivencial que se adquiere por transmisión mediante la experiencia del trabajo junto al resto de los Hermanos en el seno de la Logia. Es por tanto función primordial y fin principal de las Grandes Logias custodiar en su pureza el primer elemento y preservar de la corrupción profana el segundo para que pueda celebrarse el hecho de la transmisión iniciática de forma efectiva.

A.- EL PROBLEMA

A.1. ACCIONES QUE TENDRÍA QUE HABER EJERCIDO LA GLE

A partir del razonamiento expresado en el preámbulo, si ponemos a consideración si la Gran Logia de España ha cumplido y está cumpliendo con estos dos fines, obtendremos como resultado que ni ha sabido custodiar y ordenar el patrimonio histórico y cultural propio, ni tampoco ha sido capaz de preservar el trabajo iniciático en las Logias.

A.1.1 Custodia y conservación del patrimonio histórico cultural.

Respecto al patrimonio histórico y cultural propio nos vemos en la obligación de señalar, que en sus cuarenta años de existencia, la GLE no ha sido capaz de generar materiales definitivos de enseñanza y formación ni tampoco ha trabajado en recuperar el tesoro masónico español. La existencia de la masonería en España, como es de sobra conocido, es muy anterior a la propia existencia de la GLE/GOE. Constituía, como no puede entenderse de otra manera, una misión histórica trabajar de forma constante y planificada en la generación de una base de conocimiento de aquello que nos es propio.

Hoy en día, la GLE/GOE es el último lugar al que acudiría en busca de información cualquier estudioso de la masonería española. Si un masón, miembro de la GLE, pretende estudiar y aprender de nuestro pasado masónico huelga decir que puede ahorrarse el trabajo de acudir a nuestra Institución. No hay nada. Y eso que en la mayoría de los casos se trataba tan solo de pedir copias a los distintos fondos en los que está depositada nuestra historia. No se ha hecho ningún esfuerzo en este sentido. Los miembros de la GLE interesados en estas cuestiones, por otro lado esenciales en la formación de todo maestro ni que sea a nivel elemental, se ven obligados a comprar publicaciones en algunos casos carentes de rigor o de acudir a fuentes externas. El desinterés por esta cuestión, en una organización que tiene en sus fuentes históricas y tradicionales su razón de ser, muestra la futilidad con la que se ha gobernado la Institución.

En lo tocante a los materiales de enseñanza, son tantas las versiones que existen de los rituales, sus constantes reformas, traducciones o modificaciones que se ha instalado el desbarajuste como norma. Los rituales cambian en función de los diferentes pareceres y sensibilidades de la dirección de turno, los modos y las formas se alteran, las tradiciones no se respetan y, en su lugar, se imponen las que alguien, de forma voluntariosa pero la mayor de las veces ignorante, considera más conveniente.

Se ha permitido, con una dejadez impropia de una Institución seria y regular, que los Aprendices obtengan su formación a partir de la literatura que pueden encontrar en las librerías. No se ha hecho nada durante estas décadas para, de forma oficial, recuperar, ordenar y poner en valor el legado que los hermanos españoles nos dejaron en el pasado. Una vez más, es gracias a la iniciativa personal de algunos hermanos, desde el ámbito de la historia, de la literatura o desde la investigación académica, que hemos podido tener conocimiento de nuestra historia y del legado del pasado. La GLE nunca ha desarrollado un plan para recuperar, conservar y generar material masónico. El nuestro, el que nos es propio, una de nuestra razones de ser.

En cuarenta años de existencia las Logias de la GLE han generado miles de paginas de reflexión y trabajo masónico, ya sea en forma de comunicaciones, planchas o materiales de enseñanza y divulgación de todo tipo. Todavía en la actualidad este material, que sigue produciéndose a diario fruto del trabajo de los Hermanos, sigue disperso y perdiéndose por el camino en la mayoría de los casos sin que la GLE haya pensado siquiera en su conservación y puesta a disposición del resto de Hermanos de la Obediencia.

A.1.2 Preservación del trabajo iniciático en las Logias.

En lo que compete al trabajo iniciático las conclusiones no pueden ser más desalentadoras. La masonería parte de la premisa de que su práctica mejora al individuo. El hecho iniciático unido al estudio de los rituales y la aprehensión de sus conocimientos y enseñanzas morales dotan al individuo de nuevas habilidades con las que afrontar la vida. Se trata de modelar y edificar nuevos individuos, más tolerantes, con mejores aptitudes para comprender la realidad y, en su caso, transformarla para el bien propio y el del entorno. No es porque sí que la masonería es filantrópica, sino por verdadero amor al hombre. El desarrollo de sus potencialidades, el autoconocimiento y la mejora y corrección de sus puntos débiles es el arduo camino al que se ve sometido el masón desde su ingreso.

Si esto es así, que es lo que proclama la masoneria regular desde su inicio, la GLE en sus cuarenta años de existencia debiera de contar en la actualidad con miles de miembros orgullosos de pertenecer a su organización, tolerantes, ilusionados y felices con el trabajo que se desarrolla en las Logias. Las Logias debieran de haber crecido tanto en número como en membresía y todas ellas debieran de contar con nutridos orientes de Maestros viejos con décadas de pertenencia a la organización.

De ser cierto que en el seno de la GLE el trabajo iniciático que proclama la masonería universal se ha venido desarrollando de forma armónica y constante, los miembros de la organización compartirían de forma efectiva los valores y virtudes morales propias de la masonería porque los llevarían grabados de forma indeleble en sus corazones, reinaría una verdadera fraternidad basada en el respeto y el amor fraternal y, sin ir más lejos, resolverían sus diferencias según la forma en que los antiguos rituales establecen. De ser verdad lo anterior, los miembros de la GLE antepondrían el diálogo a la imposición, el perdón al rencor, la preservación de la armonía y la paz ante todo.

Por otro lado, si todo lo anterior se ha venido produciendo en el pasado y es lo habitual en el presente, no tiene ningún sentido la elaboración de esta ponencia. Pero el mero hecho de vernos en la tesitura de redactarla, discutirla y aprobar el resultado de su debate constituye en sí mismo una prueba de que la realidad está muy alejada del panorama idílico en el que pudiéramos habitar, de haberse seguido al pie de la letra la verdad contenida en nuestros antiguos rituales.

No es posible afirmar que el trabajo iniciático en el seno de la GLE se ha desarrollado según lo establecido. No es posible. Porque, de ser posible, nos veremos en la obligación, por honestidad, de aceptar lo que promulgan los detractores de la masonería: que, o bien en el mejor de los casos es inocua, es decir, no produce ninguna mejora en el individuo; o bien es contraproducente y desarbola al que se aproxima a su seno.

Si el trabajo iniciático en el seno de las Logias de la GLE es el que marcan nuestras tradiciones y la masonería es capaz de transformar al individuo en un ser humano mejor, no hay explicación al hecho de que, con excepción del primer Gran Maestro que falleció en el ejercicio de su oficio, el resto fueran procesados, irradiados o abandonaran la organización para crear otra de nueva; o que miles de Maestros Masones abandonaran la GLE expresando su hartazgo por la organización, que no por la masonería, o que renegaran del tiempo dedicado o de los esfuerzos invertidos. Tampoco es comprensible en el seno de una institución masónica que las peleas internas, expedientes sancionadores o suspensiones, en lugar de ser una excepción constituyan una suerte de mal que conllevar o con el que hay que convivir. La normalización de la excepción.

Por este motivo, y porque nos negamos siquiera a valorar la posibilidad de que la Masonería esté vacía de contenido, no podemos más que concluir, a la vista de los efectos, que la causa de estos cuarenta años de desdicha no residen en los cuarenta anteriores de persecución y obligado silencio sino en la deficiente práctica de la masonería en el seno de la Gran Logia España.

A la vista de todo lo expresado con anterioridad se podría llegar a la conclusión de que la GLE, como organización, no ha hecho nada, nada de nada, en ninguna de sus dos obligaciones fundacionales, ni en la del patrimonio masónico cultural ni en campo de la práctica iniciática.

Pero es un hecho de que la GLE existe, tiene un presupuesto millonario y además, goza de un equipo de dirección de centenares de grandes oficiales, que van desde el ámbito nacional al provincial. Y si existe y desarrolla actividades, que lo hace, al ser ajenas a las propias del cumplimiento de las dos finalidades principales, que hemos comprobado que permanecen sin ser atendidas, habrá que analizar de qué tipo son y, llegado el caso, si además son perniciosas para el propio desarrollo de la verdadera masonería regular en su seno.

A.2.- ACTIVIDADES QUE HA VENIDO DESARROLLANDO LA Gran Logia de España

Las actividades que ha venido desarrollando la GLE desde su origen pueden englobarse en tres grandes apartados: administración de la asociación, representación y relación ante el resto de Grandes Obediencias y control y supervisión del trabajo en las Logias.

A.2.1. Administración de la asociación.

En este apartado, puede afirmarse sin rubor que hoy en día, transcurridos cuarenta años desde su consagración, la GLE todavía no ha alcanzado un nivel de administración y gestión de la asociación civil que pueda ser calificado siquiera de aceptable. La Gran Logia de España no dispone de un equipo profesional y cualificado de funcionariado al servicio de la institución y ajeno a los devenires de los diferentes equipos de gobierno.

Bien al contrario, la secretaría y la tesorería, claves y protegidas de forma especial por la Ley de Asociaciones, son ocupadas la mayor parte de las veces por personas que actúan en interés de parte, sin respetar siquiera cuestiones tan esenciales como las comunicaciones con antelación adecuada de las convocatorias de asambleas y cónclaves, composición de los mismos, publicación de las actas, etc.

La falta de transparencia en la gestión del tesoro de la asociación es un vicio que se ha demostrado imposible de erradicar. La presencia de gastos descontrolados, suntuarios o sin justificación adecuada de su conveniencia para la Orden es tan habitual que los hermanos han dejado de extrañarse e incluso de preguntar en las Asambleas.

Ha enraizado en la cultura de la Institución una suerte de forma de gobierno informal en el que el GM tiene prácticamente liberalidad absoluta en la decisión del gasto y, por el contrario, el tesorero es un mero receptor de los justificantes del gasto sin voz ni voto respecto a la conveniencia de los mismos. Aún hoy no sabemos el por qué de las decenas de miles de euros gastados en viajes al exterior del GM y su conveniencia para la GLE cuando en alguno de sus locales de la Orden falta presupuesto para el recambio de bombillas.

Son tantos los defectos, improvisaciones y actuaciones anómalas en la administración de la GLE, una entidad con presupuesto millonario, que no es exagerado afirmar que la Gran Logia de España ha venido otorgando un trato a sus asociados, a sus propietarios en definitiva, cuanto menos indigno de una asociación de carácter cultural.

Se ha convertido también en norma cultural de la Institución que el personal administrativo asalariado responda o no a las cuestiones que se les formule -ya sea en persona, telefónicamente o por escrito- en función de quién las formule y su mayor o menor grado de afinidad con la dirección. No es extraño que comunicaciones remitidas incluso por Grandes Oficiales para su reenvío o remisión a otros órganos queden paralizadas a la espera del visto bueno del GM de turno. Tampoco es inhabitual negar el acceso a información a la que tiene derecho en España todo miembro de una asociación. El silencio por respuesta es lo que puede esperar un asociado por parte de la administración de esta asociación.

Punto y aparte merece el renombrado papel del Secretario de la Organización. La Ley de Asociaciones detalla de forma exhaustiva y clara las funciones y responsabilidades del secretario de toda asociación. En la Gran Logia de España la figura del Gran Secretario, con acceso y papel propio en lo relativo a las cuestiones masónicas se confunde y fusiona con la del secretario de la asociación civil. Así, el GS se permite, por su condición y posición en el rango masónico de la GLE, negar o prohibir el acceso a información a la que todo asociado tiene derecho, intervenir de parte en las Grandes Asambleas, al formar parte del gobierno masónico de la Orden, desbordando el papel que la Ley le otorga como secretario de la asociación, convirtiéndose de hecho en el secretario del GM, lo cual es notoriamente irregular.

La nómina de Grandes Secretarios dimitidos o cesados por no avenirse a anteponer los deseos del GM al interés general de la Institución es extensa. Ningún gobernante de la Orden se ha propuesto de forma seria, más allá de las palabras y las declaraciones de buenas intenciones de los programas electorales, dotar a la organización de un cuerpo de administración sólido y eficaz, conocedor y cumplidor de la legalidad y, de forma muy especial, incorruptible a las veleidades de aquellos que tienen la tentación de abusar del poder.

La historia de la Gran Logia de España está repleta de abusos, errores, ilegalidades y actuaciones, simplemente, fruto de la ignorancia y falta de preparación. En calidad de ejemplo, por lo cercano en el tiempo y como constatación de que la enfermedad lejos de remitir se ha cronificado, el pasado noviembre de 2018 se tomaron importantes decisiones en un Gran Cónclave, algunas de ellas con un importante componente de gasto, sin que nadie, a estas alturas, conozca a ciencia cierta la composición de los miembros de aquel Gran Cónclave, si estuvieron convocados los que debían estarlo o si tomaron parte en las deliberaciones y votaciones hermanos que no tenían la condición de miembros.

Algunos asociados, extrañados por la situación, preguntaron por escrito la composición del Gran Cónclave. Pedían algo tan simple como conocer los nombres y apellidos de los hermanos miembros del Gran Cónclave, ya fuera por elección en sus provincias o por designación magistral. Una información que por otro lado la organización ha facilitado en todo momento y está obligada a ello puesto que la formación del Gran Cónclave se constituye mediante Decreto del GM y todos los Decretos son públicos. No solo no se les facilitó la información sino que recibieron una negativa a recepcionar sus escritos de petición. Tal falta no ya de profesionalidad sino incluso de decoro y respeto, solo obtuvo tardía satisfacción tras la intervención del Gran Orador.

Es decir, en Noviembre de 2018 un órgano oficial del gobierno de la Gran Logia de España, según instaura su Constitución, se reunió para tomar decisiones sin que nadie conozca en Agosto de 2019 de quienes asistieron, sus nombres, si votaron, si tenían o no derecho a ello, si todos los que tenían derecho fueron convocados, ni tampoco si esas decisiones se han ejecutado. No se ha facilitado la información ni tampoco se han ofrecido disculpas. Sirva como ejemplo reciente de lo que decimos. Tampoco es una exageración afirmar que, en la actualidad y llegado a su mayor punto de degradación asociativa, la administración de la GLE se ha convertido en la administración personal del GM para su uso según propia conveniencia e interés personal.

A.2.2. Relaciones con Grandes Obediencias Regulares.

A partir de la consagración de la Gran Logia de España, la obtención de reconocimientos por parte del resto de GG.LL. regulares representó un ingente trabajo que se desarrolló prácticamente en su totalidad en el transcurso de la maestría del GM Lluis Salat. A partir de su fallecimiento, el resto de Grandes Maestros han actuado según su propio criterio y de forma poco transparente respecto a lo que a relaciones internacionales se refiere. Se han recusado o reconocido Grandes Logias sin que la Gran Asamblea conociera en algunos casos con exactitud las causas o, en otros, con información que se demostró errónea.

Este acusado presidencialismo en la forma de actuar por parte de las Grandes Maestrías no hace más que abonar la sospecha de la existencia de intereses personales o de carácter particular en algunas actuaciones, incluso bajo presión de otros organismos masónicos, y, en otras, simplemente de estar motivadas por afinidades personales ya fueran profesionales o de amistad. Es por este motivo que, en puridad, no podemos hablar de relaciones de la Gran Logia de España con el resto de obediencias regulares. Para ser exactos hemos de expresar que las relaciones son del GM con el resto de Grandes Maestros. La Gran Asamblea se ha venido limitando a refrendar aquello de lo que siquiera ha sido bien informada, a pesar de las protestas de algunos Hermanos que a lo largo de los años han venido manifestando su disconformidad.

En la actualidad, la partida más elevada del gasto de la GLE es la destinada a los viajes del GM en su periplo a lo largo y ancho del mundo masónico regular. Una pequeña asociación de apenas 2.500 miembros mantiene a su presidente viajando por todo el mundo más de la mitad de los días del año. No parece que tenga demasiado sentido y más no habiendo nuevos reconocimientos sobre los que trabajar. Tampoco parece que sea por falta de medios o de canales para comunicarse con el resto de Grandes Logias regulares.

Hay que señalar que por iniciativa del actual GM las reuniones del Consejo Rector de la GLE establecidas por la Constitución y Reglamentos Generales se han dejado de celebrar de manera física. En su lugar, el Consejo se reúne mediante videoconferencia con la intención de ahorrar en tiempo y dinero. Es decir que lo que es válido para Madrid no lo es para Brasil, Filipinas o Rusia. Tampoco parece sensata esta manera de actuar.

A.2.3. Control y supervisión del trabajo de los Hermanos y de las Logias.

El nacimiento de la Gran Logia de España fue complicado. Originaria de una Gran Logia Provincial y luego de Distrito de la Gran Logia Nacional Francesa (obediencia muy tradicional, instalada setenta años antes como referencia mimética de la UGLE) añadió más tarde nominal o personalmente (GOE y GOEu respectivamente) al histórico Grande Oriente Español. Pero la Gran Logia de España no fue producto de un proceso natural de maduración de una Masonería española preexistente sino de una creación ex novo, muy condicionada por su procedencia, el intenso presidencialismo de su primer Gran Maestro y, más tarde, en su desarrollo, por la fuerte presencia de Hermanos británicos radicados en España aunque no integrados en la sociedad española. Las Logias que se fundaron después a lo largo y ancho del territorio, fueron producto del voluntarismo, no pudieron beneficiarse de un verdadero Magisterio y, en cambio, se vieron sometidas a las peripecias de la superestructura de la propia Gran Logia de España. Carecían de suficientes Maestros y soportaban un caparazón administrativo del que lo mejor que podían esperar era la no beligerancia.

Las Logias, los Hermanos que las componen, siguen esperando de la Institución que han ayudado a crear que les facilite la constitución de nuevas Logias, ya sea ayudando en la financiación de la adquisición de los costosos materiales que son imprescindibles para trabajar desde el día de la consagración con un mínimo de dignidad, decoro y rigor; o, en algo no menos importante como una presencia institucional planificada y eficaz en los territorios en los que se consagra una nueva Logia que ayude a dar conocimiento de su existencia.

Una vez más, todo el esfuerzo sigue recayendo de forma exclusiva en los Hermanos que forman las nuevas Logias. La consecuencia directa de esta ausencia de ayuda y nula dedicación a la expansión geográfica es la pobre implantación de la Gran Logia de España en el territorio español. Cuarenta años después de la fundación de la GLE todavía hay numerosas capitales de provincia sin presencia de Logias de la GLE. Mientras tanto, numerosos Hermanos deben recorrer cada mes cientos de kilómetros para poder asistir a las Tenidas regulares en sus Logias de pertenencia.

Desde el primer momento la Gran Logia de España implantó una sistema organizativo y de participación que, una vez implantado, ha resultado un obstáculo en sí mismo imposible de superar o suprimir. Dos son los elementos que conforman este obstáculo pernicioso y que mantienen una estrecha vinculación: la existencia temprana de Grandes Logias Provinciales y la consagración de los Maestros Instalados como base de la Organización y únicos miembros de la asociación con derecho a voz y voto en la Asamblea de forma vitalicia.

Como es sabido, tanto la Gran Logia de España como las Grandes Logias Provinciales mantienen un cuadro de similar de Grandes Oficiales. Estos oficios solo pueden ser ocupados por Maestros Instalados, según estipulan los Reglamentos, y son de libre designación del GM o de los GG.MM.PP., que a su vez son de libre designación del GM, excepto los de Tesorero, Orador y Guarda Exterior. La suma total de Grandes Oficiales activos, tanto nacionales como provinciales, que deben su posición y rango a la confianza que les ha depositado el GM o su GMP, representa un alto porcentaje de la composición de la Gran Asamblea.

Por otro lado, y en relación directa con lo anterior, la primera vez que uno escucha en el seno de la GLE, por parte de un Maestro Instalado, la expresión “es un simple Maestro” referida a un Hermano, puede pensar que se trata de un desliz o de un localismo. Cuando esta expresión es habitual y común al territorio nacional es difícil no considerar que se ha producido una transformación en la propia esencia de la configuración de la masonería.

No es necesaria mayor explicación porque constituye la marca más importante de la Masonería. La masonería de tradición se compone de tres Grados: Aprendiz, Compañero y Maestro Masón. No hay más. Nada más. La configuración orgánica de la GLE en torno a la figura del Maestro Instalado representa, en su expresión en el trabajo del masón, que para poder intervenir en las decisiones de la asociación a la que pertenece o para ocupar lugares de dirección, tan necesarios, tanto a nivel provincial como nacional sea imprescindible alcanzar la Veneratura de una Logia y, por tanto, el estatus de Maestro Instalado, convertido en la cúspide de la organización. La alteración no es menor, puesto que representa una negación de lo que los propios rituales indican.

La GLE clonó desde su consagración un sistema organizativo que, si bien era adecuado para otras obediencias con decenas de miles de miembros, representó una losa para un entidad naciente y sin historia ni trayectoria. Los Hermanos, ya fuera por necesidad orgánica o por falta de una verdadera y profunda formación, se vieron abocados a llegar a la Veneratura lo más temprano posible para poder participar y ayudar de esta manera a la GLE en su normal funcionamiento.

En la actualidad estamos pagando este pecado de origen. La ausencia de trabajo en el tercer grado, verdadera culminación del progreso masónico del masón, conduce al Hermano de forma rápida a la dirección de la Logia para posteriormente quedar a la espera de ser designado para un puesto de dirección ya sea en una GLP o en la GLE. La áspera escalera iniciática que conduce de lo profano a la figura de Hiram, compuesta de tres peldaños -Aprendiz, Compañero y Maestro Masón-, ha sido sustituida por otra, de falso aspecto dorado, que conduce al collar de GO para concluir en la silla del GM. Una confusión maligna. Un error estrepitoso.

Al pecado de origen debemos añadir en punto y aparte la rápida presencia de todo tipo de grados, altos, colaterales o complementarios que pueblan el universo masónico universal y que todavía añaden, si cabe, más confusión en el joven Aprendiz. El Maestro Masón, figura venerada en la antigüedad y cenit del trabajo masónico, se ha convertido en un “simple Maestro”. No es necesario añadir más.

Pero esta sustitución de la cima de la Masonería ha provocado, como no podía ser de otra manera, una modificación en la forma en la que los Hermanos que dirigen la GLE, desde sus distintos ámbitos, se relacionan con las Logias y los Hermanos bajo su jurisdicción. Donde debiera gobernar la ayuda fraterna, la autoridad moral, la comprensión y tolerancia propias de la experiencia y fruto del trabajo iniciático, impera la sanción, el dictado y el “porque sí”. Salvo honrosas excepciones, que las hay y muchas, desde sus inicios, los distintos gobernantes y sus equipos han explotado hasta la saciedad el uso de las suspensiones y las irradiaciones como método para imponer su criterio. Los Hermanos suspendidos o irradiados por los distintos Grandes Maestros son centenares. No es normal. De ninguna forma puede considerarse normal.

El conflicto es habitual en la GLE; es un asociado más en el seno de la Institución. Las tensiones que provoca esta situación perenne impiden el trabajo en pos de un objetivo común. El tiempo y energía empleados en disputas, contubernios y confabulaciones extenúa a la organización y desperdicia el inmenso talento que atesoran sus miembros. El talento desperdiciado por la GLE desde sus inicios es una ofensa al Gran Arquitecto para cuya mayor gloria trabajamos.

Continuará mañana con la parte: «La solución del problema»

Publicado por:

Garibaldi

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Comments

  1. Caza oveja negra    

    Tienes razón mi estimado Kim Peex, sobre lo de » Gran experiencia » me confundí, quien tiene gran experiencia son los miembros del Colegio invisible Covadonga.
    Rectifico pues los miembros de la Mesa tienen experiencia en su campo personal.

    Recibe un triple abrazo fraterno

  2. Kim Peex    

    Hombre, seamos realistas, miembros de la GLE con gran experiencia, en todo caso, experiencia en que. Quizás está Carretero, Sarobe, hacer un viaje a Madrid sin saber que se puede encontrar, en principio es aventurado. La utopía es algo fantástico si se puede realizar.
    Es sabido que la G.L.U.I. nunca ha intervenido ni lo hará en el funcionamiento interno de la GLE. Recordemos que ODA ganó las elecciones tranquilamente, si la MESA está compuesta por los del equipo de Torres, vamos arreglados. Menuda experiencia.
    Lo sensato es esperar las elecciones de G.Orador y Tesorero y a partir de ahí planificar, no obstante casi sin ninguna probabilidad de éxito.
    Hay corrientes dentro de la GLE que piensan que la única solución es pedir una Gran Asamblea extraordinaria y en ella intentar la dimisión del GM.
    En caso contrario tenemos ODA esta temporada y que no tenga la intención de repetir dentro de cuatro años.
    Todo muy triste queridos.
    Raymond Babit (Kim Peex)

  3. Caza oveja negra    

    Mi estimado Kim Peex, la mesa la forman miembros de la GLE con larga experiencia, que en este momento y dentro de la situación y acontecimientos Oda esta contra las cuerdas, la presión es tan grande que sinceramente el GM Oda es historia para olvidar.

    Mesa es un grupo de hermanos miembros de la GLE que promueven el cambio y soluciones, mediante propuestas claras.
    La GLE precisa de iniciativas antes que Inglaterra nos quite la Regularidad.

    El grupo mesa es la alternativa realmente factible, ordenando lo desordenado en la GLE.

    Oda esta apunto de caer en el abismo del olvido.

  4. Kim Peex    

    Sería posible que alguien explicara que es MESA, parece un cuento chino. Alady un gran cómico catalán, explicaba: , «»Había un gran Sultán que comunico que se recibirían candidatos a casarse con su hija.
    –Se presentó uno del Norte y dijo «Yo, soy el mejor, conocedor de la medicina con gran patrimonio, seriedad y buena figura» otro del centro «Tengo todo el poder del centro y toda la riqueza», otro dijo «Tengo el poder de la Gran Catalina» y así todos con un gran poder. Se presento uno que dijo «soy un honrado trabajador, apenas tengo pada, pero defenderé a vuestra hija con la muerte».
    —El Sultán dijo, tu te casarás con mi hija honrado trabajador.
    «ESTO ES UN CUENTO CHINO» EXACTAMENTE COMO LO DE LA MES.

    Quienes forman la mesa, quien lo organiza. Como vamos a asistir a algo que no sabemos quien es. Y si nos encontramos allí a ODA.
    Con cariño y armonía.
    Kim Peex

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