La Gran Logia Simbólica de España condena el atentado contra «Charlie Hebdo»
La Gran Logia Simbólica Española expresa su más absoluta condena hacia quienes han perpetrado en ParÃs la matanza que ha segado la vida de doce personas. Diez periodistas del semanario Charlie Hebdo y dos servidores del orden público han sido bárbaramente asesinados por salvajes que decÃan vengar, a tiros, el honor de su dios y los supuestos preceptos de su religión.
Eso, además de un crimen incalificable, es una blasfemia. Los Francmasones acogemos en nuestro seno a hombres y mujeres de todas las religiones y creencias porque juntos buscamos la paz y la convivencia que están en el origen de todas ellas. Por eso no podemos aceptar que nadie asesine a nadie en nombre de ninguna fe. Cuando alguien mata a otro ser humano para defender o vengar a su dios o a su religión, está negando y traicionando a ese dios y a esa religión, sea la que sea, porque una creencia que necesita del asesinato para ser respetada es que no puede lograr ese respeto por ningún otro medio: ni la convicción, ni la esperanza, ni el amor, comunes a todas las religiones. Es, por lo tanto, una creencia falsa aquella que necesita ser impuesta mediante la muerte. Quien asesina para defender a su dios, sea el que sea, es que no cree en él. Eso es lo que ha sucedido en ParÃs.
La FrancmasonerÃa respeta al Islam y éste tiene valores que la FrancmasonerÃa comparte, como ocurre con todas las religiones. Asà pues,en ningún caso podemos considerar musulmanes a quienes han cometido este espantoso crimen contra la vida, la dignidad y la libertad de expresión de otros seres humanos. Son fanáticos, asesinos vulgares que podrÃan haber matado con cualquier otro pretexto.
Enviamos nuestro abrazo fraternal, nuestro más profundo dolor, a las familias, los compañeros, los amigos de los asesinados y a todos los millones de personas que, como nosotros, saben bien que, a pesar de actos de salvajismo como el que hoy lamentamos y condenamos, la humanidad camina hacia delante y no hacia atrás; que el amor y la convivencia se abren paso siempre; que la libertad, la igualdad y la fraternidad no pueden ni podrán nunca ser detenidas a tiros.
Barcelona, 7 de enero de 2015
glse.org
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