Reciba Diario Masónico en su e-mail

shadow

Buenismo no es fraternidad – Diario Masónico


shadow

Buenismo no es fraternidad

 

 

Gottlieb Fichte

Existe una cierta tendencia a trufar el concepto de Fraternidad, fundamento de la masonería, con algunos vicios cuyo resultado final resulta en algo que podríamos denominar “buenismo” y que a la larga pueden resultar, como cualquier vicio contumaz,  algo muy peligroso para la institución, Obediencia o Logia, que cae en él.

Somos tan buenos que no avanzamos, damos vueltas en círculo sin el menor sentido, incapaces de modificar un ápice nuestras costumbres porque al carecer de sentido crítico, peor aún, al no ejercer el que poseemos, nuestra piedra sigue igual de imperfecta días tras día. Ahora bien, ¿realmente somos tan buenos como pretendemos o simplemente nos limitamos a disfrazar, con un envoltorio de presunta bondad, una actitud intelectualmente soberbia, que no es más que el reflejo de aquellos metales de los que nos resulta imposible desprendernos? Creo que deberíamos reflexionar sobre este tipo de actitudes.

Somos tan buenos que hasta puede que se nos olviden nuestras obligaciones, todas, al mismo tiempo que nadie quiera dar el primer paso para recordarnoslas por mor de un mal entendido sentido de pertenencia “al grupo”, porque el grupo es algo más que el nanocosmos de la Logia, y digo nanocosmos porque ni tan siquiera la Obediencia traspasa la consideración de microcosmos. Todo en masonería es excesivamente pequeño y eso nos impele a encerrarnos en pequeños círculos que nos hacen olvidar la visión universalista que debiera presidir nuestro afán.

Las promesas y juramentos que realizamos una y otra vez, los compromisos libre y conscientemente adquiridos, devienen en papel mojado porque en nuestra ignorancia, fruto de ese “buenismo” que nos caracteriza, confundimos nuestros papeles y pensamos que lo correcto es no corregir, no molestar, no vaya a ser que una llamada de atención se convierta en un atentado grave contra la fraternidad y así llega a  ocurrir que incluso algunos deben soportar el peso de otros.

Ese buenismo, falsamente pacifista, es el perfecto caldo de cultivo para que los egos, y la ya señalada soberbia intelectual, se vayaN apoderando de nuestros talleres como esas malas hierbas que de repente vemos que han invadido nuestro hermoso e idílico jardín, y para cuya erradicación hemos de dedicar ingentes esfuerzos que, naturalmente, debemos de detraer de afanes más importantes y provechosos, con el fin de que vuelva a ser aquello que realmente queremos que sea, un lugar de paz, bello, al abrigo de vientos y tormentas y en el que la auténtica fraternidad florece para, incluso, corregir a quien sea incapaz de entender claramente por donde discurre uno de los conceptos básicos de la filosofía masónica, la igualdad, o quien crea que la libertad es la propia a costa incluso de la ajena, fruto natural de un sentimiento de superioridad antítesis de cualquier consideración realmente fraterna.

Masonería Mixta

 

 

 

Publicado por:

Diario Masónico

Contenido Relacionado

shadow

Comments

  1. pierredous    

    Bien está el corregir errores, advertir fallos, sobre todo a los Aprendices y Compañeros. Pero se deben cuidar las formas. Si es posible, hacerlo fuera de la Tenida, y si no, de forma amable pero firme.

    Yo ví en acción a un VM que reprendia en plena Tenida de malas maneras a todo el que se ponía por delante. Eso lo que hacia era crear un mal ambiente. Por eso el no advertir los errores por «buenismo» es malo, pero hacerlo con «violencia» es mucho peor.

  2. Demóstenes Lalinde Torres    

    Respetuoso y sincero agradecimiento para aquellos hermanos que, con sus maravillosos y excelentes aportes incrementan nuestro acerbo cultural. Hacen verdadera masonería honrándola con sus exquisitos trabajos.

  3. Demóstenes Lalinde Torres    

    La arrogancia, la prepotencia, y el egocentrismo de algunos hermanos masones, oscurecen el ambiente fraternal de los talleres. Los VERDADEROS MASONES, aquellos excelsos hombres de mandil, que conocen profundamente la doctrina, la filosofía, la historia de la Orden y que, visualizan con inteligencia la importancia y el alcance de las bondades y beneficio de ejercer a conciencia las enseñanzas y Principios de la Orden, son los verdaderos personajes de Compás y Escuadra que han mantenido, mantienen y mantendrán vigente la Institución. No es la masonería una institución perfecta por excelencia, son sus miembros «LOS VERDADEROS MASONES» quienes la hacen perfecta. La institución establece las directrices para tallar, pulir o desbastar la piedra bruta, pero si quien debe realizar ésa tarea no le pone la voluntad, el respeto y la disciplina necesaria, e ignora «La regla» como instrumento masónico esencial en su labor, está condenado al fracaso. Existen piedras brutas tan duras, que ni siquiera un buril de diamante podría esculpirlas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.