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Mi pequeño homenaje al R.H. Ramón Viñals


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Mi pequeño homenaje al R.H. Ramón Viñals

 

 

 

Por: Garibaldi (Simb.)

Respetable y Querido Hermano. Mi querido amigo. Sé que la voluntad de unir tus pensamientos y tus valores masónicos te han traído quebraderos de cabeza y satisfacciones a partes iguales.

Has sido uno de los precursores desde el primer momento de la Masonería y que has defendido, con un alto coste pecuniario y moral, muy alto. Si algo he aprendido de la historia y entresijos de la G.L.E. ha sido gracias a nuestras largas conversaciones, que han sido menos de las que deberían, quizás porque no hemos coincidido generacionalmente, o quizás porque la Gran Arquitectura del Universo así lo ha dispuesto.

La cuestión es que cada vez que vienes a mi ciudad, siempre se agradece la llamada de «¡Ja sòc açí!». Y siempre junto a nuestro amado mediterráneo hemos compartido historias que sólo adquieren sentido con la modulación azul de tu voz, y los ojos cuatribarrados con los que cuentas esas historias increíbles. La transición, Suárez, Salat, Wharton, los intentos sucesivos de arreglar «esto».

Hay algo en común que hila cada frase de las tuyas: la FRATERNIDAD. A pesar de todo lo que has visto, has creído en una idea que hace 30 años se desvanecía si apenas la susurrabas, la creación de una Institución como la masonería que recogiera los principios y valores de antaño.

Sería fútil describirlo todo, y más aún casi imposible. Pero me quedan las sobremesas que se convertían en fraternidades compartidas. Tienes un problema importante: eres un soñador, y para más «inri» dices las cosas claras, con un criterio propio. Sabes que aún estando en desacuerdo en algunas cosas, nunca hemos dejado de hablar, y eso es lo importante, nunca perder el contacto, nunca dejar de dialogar. Es la única forma de concretar la Fraternidad en algo real y palpable, y quizás nos falte (y me incluyo) mucho de eso.

Tenemos algo en común, que ambos amamos nuestra tierra y la del otro. Por tanto, aquí va mi pequeño homenaje a ambas, que en definitiva, es un pequeño homenaje a nuestra historia en común.

Et desitge lo millor, company i germà. Espere que ens veiem prompte.

El teu germà per sempre, Garibaldi.

Publicado por:

Garibaldi

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