Reciba Diario Masónico en su e-mail

shadow

El amor en el Grado de Aprendiz


shadow

El amor en el Grado de Aprendiz

 

 

 

 

“Lo que hacemos por amor se cumple más allá del bien y del mal”
Friedrich Nietzsche

QQ:.HH:., ¿qué es amar? Definirlo implica conocer diversas ciencias, ética, filosofía y tener mucha experiencia en la vida. Los griegos la definieron con muchas palabras como ágape, filia, xenia, storge, eros, etc.

En múltiples disciplinas humanas aparecen esfuerzos por definirla (v.g., ver Figura 1). En castellano existen el cariño, afecto, comprensión, intimidad, desear, querer, etc. Las definiciones coinciden a que es un sentimiento entre personas, que implica una elección, una decisión. Yo pienso que el ser humano es capaz de amar en la medida en que construye su cuerpo espiritual, desarrolla su alma y con la sabiduría que brinda la experiencia y la congruencia personal, es capaz de amar más, mejor y de reconocer este sentimiento y aprende a convivir en sociedad eligiendo las manifestaciones que le brinden más de este motor de la evolución humana.

La mónita del grado aparece repleta de referencias al amor, como virtud transversal. Hace algunos trazados, analizaba la mónita respecto a la trayectoria evolutiva que debe seguir el aprendiz de masón en este grado, la cual cuando la volví a revisar desde el paradigma de este grado, aparece la palabra amor por todas partes, como un paradigma a sembrarse en el ser humano que ha sido iniciado como masón, como paradigma.

Ingresar a la generación y no creación, que ambos pueden ser bien parte de un acto de amor, pero el ser humano tiene la capacidad de generar, más propiamente desde la perspectiva de la masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

Virilidad (VIRTUD, como el => AMOR ) como causa de la generación. Los trabajos tienen por objeto sembrar la duda filosófica (FILOS = >FILIA, AMOR ) en el espíritu (CONCIENCIA => nos permite darnos cuenta del amor) del iniciado, haciéndole tocar con el dedo (HUMILDAD) la esclavitud (INCONGRUENCIA, HUMILLACIÓN, FALTA DE AMOR) en que ha vivido, despertando en su corazón (SEDE DEL AMOR) el sentimiento de su propia DIGNIDAD (AMOR PROPIO), e impulsándolo al estudio de la verdad (VERDAD GNOSTICA) , libre de preocupaciones (PAZ, resultado del estado vibratorio en un sentimiento tal como el amor).

Por supuesto que depende de qué entendamos por amor, pero el templo está repleto de alegorías al respecto, que podemos contemplar en ese pasivo equilibrio distante entre ambas columnas, que no se quitan la vista de encima, sin aproximarse ni alejarse jamás; en ese recurrente escarceo entre la viril escuadra y el compás femenino, que hasta que hemos terminado de trabajar, los alejamos. Ni qué decir del Libro de la Ley que empleamos en nuestra Log:., que está repleto de historias de amor, de sacrificios, orgías, harems, devoción, virtud, sufrimiento y fecundidad.

El cosmos es una gran familia de cuerpos cósmicos emanados de un acto de amor, de una irrupción de energía que sojuzga el espacio estirándolo hacia el infinito.

También lo es reencontrarnos cada ocho días, a la misma hora, en el mismo lugar oculto, a cubierto de toda indiscreción, para realizar los trabajos que nos iluminan.

Los tres escalones, Sabiduría, Belleza y Candor, en muchas logias aparecen como Sabiduría, Belleza y Amor. Fe, Esperanza y Caridad, aparece constantemente como fe, esperanza y amor. Los pares de opuestos, el piso de la logia, dan fe de lo mismo. Amar es convertir una tenida en un acercamiento entre seres distantes para conseguir multiplicar el amor que nos hace fuertes y unidos en fraternidad.

Usar la palabra es un acto de amor, en donde se debe hablar con candor, franqueza, paciencia, moderación, asertividad, con atrevimiento a despertar la conciencia propia y colectiva. La cadena de unión nos menciona reiteradamente que debemos de estar sólidamente reunidos en el mundo profano, para ser fuertes ante la adversidad, cuidando que ninguno de estos eslabones se desprenda, porque con ello, los masones que se aman los unos a los otros, pierden uno de los suyos. En esos aspectos, debemos entender bien que hay que aplicar esa manera de amar que nos mostró la Madre Teresa de Calcuta, acompañando hasta la muerte.

El amor se construye, como toda virtud, – de vir, de hombres-, una cualidad del más evolucionado de los animales conocidos en la creación.

Entonces, como las demás virtudes, debe tener magnitudes, en las cuales debemos de ir evolucionando y recorriendo todos los estadios para convertirnos en seres capaces de amar y de ser amados. Con ello, también podremos reconocer la ausencia de tal virtud, sentimiento y finalidad

En logia, todo trazado, toda presencia, toda llamada, debe ser comprendido como un acto de amor. Somos seres de amor, aunque nuestras obras y actos sean en ocasiones inconscientes o poco reflexionadas. Por ello hay que poner especial empeño en manifestar que la transversal virtud motivo de este trazado aparezca preponderantemente en nuestras palabras, actos y obras.

Asimismo, hay que ser comprensivos, tolerantes y respetuosos ante antas pulsiones, virtudes, defectos, errores que cometemos reiteradamente en aras del amor, al igual que nuestros semejantes. Los caminos son múltiples, rebuscados, con innumerables retrocesos, pero sin duda, nos acercan a nuestra misión de amar más y poder trabajar de manera más entregada en la trascendencia del género humano y en lograr nuestra felicidad.

Definitivamente, una vida llena de amor, vibrante y boyante en plenitud de este sentimiento nos permite entregarnos a la gran Obra. La felicidad para mí, es el estado en que permanezco durante el tiempo que transcurre mientras realizo un acto de amor.

El amor es el lubricante que el GADU:. añadió a la materia para animarla, con ello brindándole vida, interacción, posibilidades y albedrío en abundancia. El amor es transversal, une las diferentes dimensiones del ser humano, siendo superior a sus obras, que muchas ocasiones se pierden en la memoria, pero la construcción de nuestro ser, el enriquecimiento de nuestra alma, difícilmente se pierde.

Es lo que se toca en uno mismo, la capacidad de amarnos y entregarnos a salvaguardarnos a nosotros mismos cuando nos encontramos en situaciones adversas, para lograr superar las oposiciones más atroces.

Cuando se ama, no necesariamente el objeto del amor es lo más placentero, sino lo que se elige amar, y lo que se ama, indefectiblemente nos hará evolucionar si somos capaces de encausarnos.

Queridos hermanos todos, los invito a encontrar el amor en sus vidas y establecer las fuentes del mismo para que estemos juntos y en armonía. Amemos como lo consideremos mejor, con más fuerza, disciplina, con más decisión, aquí y ahora, de tal manera que una de las primordiales maneras de mostrarle al mundo exterior los frutos de nuestros trabajos masónicos, sea que nuestra capacidad de amar nos distinga como tales. Procuremos que todas nuestras acciones en nuestra vida sean paradigma del amor para la humanidad.

 

Masón de Pants

 

Publicado por:

Diario Masónico

Contenido Relacionado

shadow

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.