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Las 7 letras dobles de la Kabbalah


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Las 7 letras dobles de la Kabbalah

 

 

 

De las 22 letras del fundamento, que configuran el alfabeto hebreo; señala el Sefer Yetsirah que, siete de ellas son las letras dobles (Bet-Bhet(ב); Gimel-Ghimel(ג); Dalet-Daleth(ד); Kaf-Khaf(כ); Peh-Pheh(פ); Resh-Rhesh(ר); Tav-Thav(ת)).

Se rigen a sí mismas con dos modos de lenguaje, siendo así modelos de lo blando y lo duro, lo fuerte y lo débil y en general de la dualidad y la batalla permanente que significa esta dualidad, establecida por la posibilidad de decidir. Reposan y reinan sobre la sabiduría y su contrario, la locura, la riqueza y la miseria, la semilla y la desolación, la vida y la muerte, el dominio y la esclavitud, la paz y la guerra, y la Gracia o belleza y la fealdad.

Definen la espacialidad, señalando lo cardinal, arriba y abajo, oeste y este, norte y sur, y el centro como sostén de todas ellas. Siete planetas en el universo (Saturno, Jupiter, Marte y Venus, el Sol y la Luna, Mercurio), siete días en el año, los siete días de la semana (Rishon-Domingo o 1er. Día, Sheni-Lunes o 2do. Día, Shlishi-Martes o 3er. día, Rebii-Miercoles o 4to. Día, Jamishi-Jueves o 5to. Día, Shishi-Viernes o 6to. Día, Shabat-Sabado o 7mo. Día) y siete puertas en el alma (dos ojos, dos orejas, dos fosas nasales y una boca).

La primera letra doble es Bet-Beth(ב), que se ubica entre Chokmah y Chesed, reina sobre la sabiduría y su opuesta la locura, la Luna en el universo, el domingo-Rishon o 1er. día en el año, el ojo derecho en el alma. La segunda letra doble es Gimel-Ghimel(ג), que se ubica entre Binah y Geburah, reina sobre la riqueza y la miseria, Marte en el universo, lunes-Sheni o 2do. día en el año, la oreja derecha en el alma. La tercera letra doble es Dalet-Daleth(ד), que se ubica entre Keter y Tiferet, reina sobre la semilla y la desolación, el Sol en el universo, martes-Shlishi o 3er. día en el año, la fosa nasal derecha en el alma. La cuarta letra doble es Kaf-Khaf(כ), ubicada entre Chesed y Netzach, reina sobre la vida y la muerte, Venus en el universo, miércoles-Rebii o 4to. día en el año, el ojo izquierdo en el alma. La quinta letra doble es Peh-Pheh(פ), que se ubica entre Geburah y Hod, reina sobre el dominio y la esclavitud, Mercurio en el universo, el jueves-Jamishi o 5to. día en el año, la oreja izquierda en el alma. La sexta letra doble es Resh-Rhesh(ר), ubicada entre Tiferet y Yesod, reina sobre la paz y la guerra, Saturno en el universo, el viernes-Shishi o 6to. día en el año, fosa nasal izquierda en el alma. La séptima y última letra doble es Tav-Thav(ת), que además es la última letra del alefato, se ubica entre Yesod y Malkuth, reina sobre la gracia o belleza y la fealdad, Júpiter en el universo, el sábado-Shabat o 7mo. día en el año, la boca en el alma.

Como ya el lector puede comprobar; así como las tres letras madres configuran los tres caminos horizontales en el árbol de la vida, las siete letras dobles, cubren los caminos verticales del árbol, estructuran la septena tan importante en la kabalah contándose en ciclos de 7 mucho de lo manifestado, así 7 son los colores del arcoíris, 7 las notas musicales, 7 los días que prevalece cada fase lunar, además de los descritos anteriormente, sobre los siete planetas y los siete días de la semana. Interesante también es notar que son 7 los periodos del hombre en general, descritos así: de 0 a 7 años, la infancia, de 7 a 14 la niñez, de 14 a 21 la adolescencia, 21 a 28 la juventud, 28 a 35 adultez, 35 a 42 la consolidación, de 42 a 49 la madurez, que a su vez es el 7mo. ciclo de 7 años y así sucesivamente podemos identificar en el hombre, periodos de 7 años, desde su nacimiento hasta su muerte.

Estas letras son llamadas dobles porque reinan sobre dos aspectos duales en el hombre, y su dualidad es opuesta, tal como el blanco y el negro lo son. Son dobles también porque conectan dos sefira en la misma columna del árbol siempre.

Pueden agruparse según la columna del árbol que las determina, asi: Bet-Bhet(ב) y Kaf-Khaf(כ) se ubican en la columna derecha o columna masculina y gobiernan ambos ojos en el alma; Dalet-Daleth(ד), Resh-Rhesh(ר) y Tav-Thav(ת) en la columna central o del equilibrio, gobernando ambas fosas nasales y la boca en el alma; así mismo, Gimel-Ghimel(ג) y Peh-Pheh(פ) en la columna de la izquierda o columna femenina, gobernando ambas orejas en el alma. De esto concluimos que los ojos son propios de la masculinidad y las orejas de la feminidad, lo cual se corresponde con la realidad en el sentido de que, si somos acuciosos, el hombre es atrapado por la vista , mientras que la mujer sucumbe a las palabras por el oído, parece muy interesante aquí observar que la nariz y en todo caso el olfato y en particular los olores nos elevan, de allí el uso de los perfumes y del incienso y la boca y las palabras que por ella salen pueden llegar a ser nuestro castigo.

Con lo dicho, las letras dobles, son una construcción que claramente conecta al ser humano con el mundo manifestado que está aparentemente separado de este. Por ello, de los cinco sentidos humanos, que son nuestra posibilidad de percibir el mundo, cuatro son gobernados por estas. Y además son los cuatro sentidos que estimulan la inferencia en el ser humano y por tanto las ideas que, siendo más acucioso, son las que en última instancia definen la dualidad, pues ellas nos incitan a la decisión y con ello a tomar partido entre el blanco y el negro.

Ahora bien, resulta interesante la exclusión del tacto, ya que es innegable que el tacto es el sentido que más fuertemente nos hace aparentemente consientes de la separación, pues aunque este se activa por la unión, irremediablemente nos hace concluir que lo que tocamos es distinto de nosotros, ya que nos hace creer que lo hemos unido a través del acercamiento y el contacto. Por otro lado, el tacto nos ahorra la necesidad de decidir, pues hace mínima la inferencia. Cuando tocamos, decididamente concluimos que lo que tocamos es y esta.

Observe el lector que por ser las columnas verticales podemos también decir que delimitan el mundo manifestado, pues entre ellas todo y mas allá de ellas nada. Interesante es ver cómo entre ellas se encuentran también las letras madres y por tanto los elementos necesarios para la creación y por ende para la manifestación, conectándose con el reino o Malkut a través deTav-Thav(ת) que a su vez es la ultima letra del alefato, sin temor a equivocarnos, las siente letras dobles, definen los límites del universo manifestado, lo que se puede hacer o crear, lo factible.

En el Sefer Yetsirah, el capitulo relacionado con las letras dobles, termina con un misterioso párrafo que hace una suerte de manifestación numerológica, que por supuesto no entrare a analizar por declararme incapaz para ello, sin embargo, lo transcribo tal como esta para que el lector disponga del a su gusto.

“Dos piedras construyen dos casas. Tres piedras construyen seis casas. Cuatro piedras construyen veinticuatro casas. Cinco piedras construyen seiscientas veinte casas. Siete piedras construyen cinco mil cuarenta casas. A partir de aquí está lo que la boca no puede expresar y lo que el oído no puede oír.”

Dejando de lado un poco el Sefer Yetsirah y revisando un poco el Génesis bíblico, vemos que a partir del versículo 10 del primer capítulo del Génesis, aparece por primera vez la frase “…Y vio Dios que era bueno”, desde allí, hasta la aparición de la intención de hacer al hombre, todas las acciones de Dios, se cierran por esta expresión, lo cual implica la dualidad, pues así como es bueno, puede no serlo y se abre el compas para esta característica propia de las letras dobles, que gobiernan sobre los opuestos. De esta manera, el Génesis describe, después de la separación y ordenamiento de los elementos, la creación de todo lo contenido en el mundo humano, valga decir, el mundo manifestado, de la misma forma que lo plasman las siente letras dobles, al contener entre ellas todo y nada fuera de ellas.

Este grupo de versículos bíblicos describen lo acontecido en los días siguientes hasta el séptimo, en el cual descansa de su obra, pero antes de ello, y para el final del sexto día, específicamente en el versículo 31 del primer capítulo del Génesis dice:

“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana del día sexto. “ 

Los primeros tres versículos del capítulo 2 del Génesis señalan que una vez terminada la obra, Dios descansa, no sin antes santificar el día séptimo porque en él, reposó de toda su obra, tal como lo representa el árbol de la vida que todo está apoyado en Malkut y el camino que transcurre entre Yesod y Malkut es justamente Tav-Thav(ת) la última de las siete letras dobles y ultima del alefato, que a su vez, en la simbología del árbol, representa al tallo que soporta todo el árbol sobre si.

También es importante acotar que toda la creación, o mundo manifestado está en la cabeza, pues las letras dobles gobiernan en esta y en concordancia astrológica con el signo de Aries, que es representado con la cabeza del carnero, en vista de que toda creación nace en la cabeza. Es por ello, que las siente letras dobles, que enmarcan todo lo que es posible hacer o es factible, están representadas en la cabeza y sus sentidos relacionados. Pues es a través de estos, que el hombre se contacta y puede corroborar la aparición del mundo. Son sus sentidos, las puertas que lo contactan con la materia de la que el mundo está constituido.

ANEXOS

SEFER YETSIRAH 

4-1 Siete Dobles: Bet, Gimel, Dalet, Kaf, Peh, Resh, Tav, que se rigen a sí mismas con dos modos de lenguaje: Bet-Bhet; Gimel-Ghimel; Dalet-Daleth; Kaf-Khaf; Peh-Pheh; Resh-Rhesh; Tav-Thav, sirviendo de modelo para lo blando y lo duro, para lo fuerte y para lo débil. 4-2 Siete Dobles: Bet, Gimel, Dalet, Kaf, Peh, Resh, Tav, que reposan sobre la Sabiduría, la Riqueza, la Semilla, la Vida, el Dominio, la Paz y la Belleza. 4-3 Siete Dobles: Bet, Gimel, Dalet, Kaf, Peh, Resh, Tav, en el habla y en la transposición. El contrario de la Sabiduría, la Locura; el contrario de la Riqueza, la Miseria; el contrario de la Semilla, la Desolación; el contrario de la Vida, la Muerte. El contrario del Dominio, la Esclavitud; el contrario de la Paz, la Guerra; el contrario de la Gracia, la Fealdad. 4-4 Siete Dobles: Bet, Gimel, Dalet, Kaf, Peh, Resh, Tav. Arriba y abajo; Este y Oeste; Norte y Sur. El Santo Palacio se sitúa en el centro de ellas y las sostiene a todas. 4-5 Siete Dobles: Bet, Gimel, Dalet, Kaf, Peh, Resh, Tav. Siete y no seis, siete y no ocho. Examínalas, escrútalas. Instaura cada cosa en su esencia y sienta al Creador en su base. 4-6 Siete Dobles: Bet, Gimel, Dalet, Kaf, Peh, Resh, Tav del Fundamento. Él las grabó, las talló, las permutó, las pesó y las Transformó, y con ellas formó siete planetas en el Universo, siete días en el Año y siete puertas en el Alma, masculina y femenina . 4-7 Siete planetas en el Universo: Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y Luna. Siete días en el año: los siete días de la semana. Siete puertas en el Alma, masculina y femenina: dos ojos, dos orejas, dos fosas nasales y una boca. 4-8 Él hizo reinar a la letra Beth sobre la sabiduría; la coronó y la combinó con las demás. Así formó la Luna en el Universo, el Domingo en el Año y el ojo derecho en el Alma, masculina y femenina. 4-9 Él hizo reinar a la letra Gimel sobre la Riqueza; la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Marte en el Universo, el Lunes en el año y la oreja derecha en el Alma, masculina y femenina. 4-10 Él hizo reinar a la letra Daleth sobre la Semilla; la coronó y la combinó con las demás. Así formó el Sol en el Universo, el Martes en el año y la fosa nasal derecha en el Alma, masculina y femenina. 4-11 Él hizo reinar a la letra Kaph sobre la Vida; la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Venus en el Universo, el Miércoles en el año y el ojo izquierdo en el Alma, masculina y femenina. 4-12 Él hizo reinar a la letra Pe sobre el Dominio; la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Mercurio en el universo, el Jueves en el año y la oreja izquierda en el Alma, masculina y femenina. 4-13 Él hizo reinar a la letra Resh sobre la Paz; la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Saturno en el universo, el Viernes en el año y la fosa nasal izquierda en el Alma, masculina y femenina. 4-14 Él hizo reinar a la letra Tav sobre la Gracia; la coronó y la combinó con las demás. Así formó a Júpiter en el universo, el Sabbath en el año y la boca en el Alma, masculina y femenina. 4-15 Siete Dobles: Bet, Gimel, Dalet, Kaf, Peh, Resh, Tav. Con ellas fueron grabados siete universos, siete firmamentos, siete tierras, siete mares, siete ríos, siete desiertos, siete días, siete semanas, siete años, siete ciclos sabáticos, siete jubileos y el Palacio Sagrado, y por ello quiso Dios que el septenário prevaleciera bajo todo los cielos. 4-16 Dos piedras construyen dos casas. Tres piedras construyen seis casas. Cuatro piedras construyen veinticuatro casas. Cinco piedras construyen seiscientas veinte casas. Siete piedras construyen cinco mil cuarenta casas. A partir de aquí está lo que la boca no puede expresar y lo que el oído no puede oír.

GÉNESIS

1 … 10 Y llamó Dios á la seca Tierra, y á la reunión de las aguas llamó Mares: y vió Dios que era bueno. 11 Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fue así. 12 Y produjo la tierra hierba verde, hierba que da simiente según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya simiente está en él, según su género: y vió Dios que era bueno. 13 Y fué la tarde y la mañana el día tercero. 14 Y d¼o Dios: Sean lumbreras en la expansión de los cielos para apartar el día y la noche: y sean por señales, y para las estaciones, y para días y años; 15 Y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra: y fué así. 16 É hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche: hizo también las estrellas. 17 Y púsolas Dios en la expansión de los cielos, para alumbrar sobre la tierra, 18 Y para señorear en el día y en la noche, y para apartar la luz y las tinieblas: y vió Dios que era bueno. 19 Y fué la tarde y la mañana el día cuarto. 20 Y dijo Dios: Produzcan las aguas reptil de ánima viviente, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. 21 Y crió Dios las grandes ballenas, y toda cosa viva que anda arrastrando, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie: y vió Dios que era bueno. 22 Y Dios los bend¼o diciendo: Fructificad y multiplicad, y henchid las aguas en los mares, y las aves se multipliquen en la tierra. 23 Y fué la tarde y la mañana el día quinto. 24 Y dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie: y fué así. 25 É hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que anda arrastrando sobre la tierra según su especie: 26 y vió Dios que era bueno. Y dijo Dios: Hagamos al hombre á nuestra imagen, conforme á nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra. 27 Y crió Dios al hombre á su imagen, á imagen de Dios lo crió; varón y hembra los crió. 28 Y los bend¼o Dios; y díjoles Dios: Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda hierba que da simiente, que está sobre la haz de toda la tierra; y todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, seros ha para comer. 30 Y á toda bestia de la tierra, y á todas las aves de los cielos, y á todo lo que se mueve sobre la tierra, en que hay vida, toda hierba verde les será para comer: y fué así. 31 Y vió Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fué la tarde y la mañana el día sexto.

2 …1 Y fueron acabados los cielos y la tierra, y todo su ornamento. 2 Y acabó Dios en el día séptimo su obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda su obra que había hecho. 3 Y bendijo Dios al día séptimo, y santificólo, porque en él reposó de toda su obra que había Dios criado y hecho.

Nicolás Quiles
M:.M:.P:.M:.
R:.H:.R:. A:.C:.L:.G:.L:.R:.B:.V:.(2011-2013)
V:.M:. Res:.Ben:. y Cen:. Logia “Estrella de Occidente” No. 50 (2011-2012)

Publicado por:

Diario Masónico

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Comments

  1. Vitaliano jose Giannangeli    

    Interesante mención de números factoriales.

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