Escribir notas necrológicas, es lo peor de ser escritor, y si además la nota es sobre un ser querido, excede a lo peor, y llega a la catástrofe personal y al dolor extremo al escribir. Pero me obligo a mí mismo a hacerlo porque quiero que su memoria quede escrita , entre otros recuerdos que otros muchos le harán.
La Sociedad Bilbaína acoge el debate abierto sobre las esencias de la Masonería La Sociedad Bilbaína ha acogido una coloquio abierto sobre la Masonería presentado y moderado por el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Deusto Luis I. Gordillo, en el que intervino el Gran Maestro…