En una reciente conversación con algunos Hermanos acerca de la proliferación de la información en Google, nos hicimos la siguiente pregunta: ¿Por qué las tradiciones orales se están desvaneciendo?
Se podría debatir mucho sobre esta premisa. Aún más. ¿Siguen siendo relevantes las tradiciones orales? ¿Están siendo reemplazadas por la tecnología?
En su forma más simple, la tradición oral no es más que información transmitida a través de generaciones, de un modo verbal y no escrito. Como por ejemplo las leyendas, historias, proverbios, acertijos, etc. Ciertos modos de reconocimiento, incluidas las palabras y contraseñas masónicas, se consideran parte de la tradición oral en la masonería.
¿Dónde se originaron las costumbres masónicas?
La tradición se torna más comprensible si miramos hacia atrás antes del siglo XVII. En aquella época, las logias masónicas eran complejos gremios de constructores, compuestos básicamente por albañiles u otros oficios relacionados, cuyos «secretos» se conferían de forma oral. Los signos de reconocimiento, ya fueran ciertas contraseñas o apretones de manos, eran una forma de identificar los impostores. Los» masones operativos» eran artesanos y los mejores en sus respectivos oficios.
Por razones que aún hoy son objeto de estudio por los más formidables masonólogos del mundo, incluso a través de cátedras universitarias, las logias evolucionaron de constructores «operativos» a «especulativos«. Los masones «especulativos» eran diferentes porque se interesaron más en los estudios arcanos. Sus secretos ya no se limitaban al ámbito comercial, sino que profundizaron en los conceptos morales y filosóficos. Cuando la masonería comenzó a identificarse como un ente especulativo, abdujo el significado de sus alegorías y símbolos hacia un reino más esotérico que el del estadío anterior.
Algunos opinan estos misterios esotéricos se inspiraron en tradiciones antiguas, como el rosacrucianismo, el gnosticismo o el hermetismo; sin embargo, la teoría es aún objeto de acalorados debates entre las múltiples corrientes de la historiografía masónica. La opinión opuesta, es que los signos y palabras sagradas en masonería no son realmente significativas. Como tampoco son particularmente devastadores en la esencia masónica, en el caso de ser secretos no revelados. Cuántos de nosotros hemos escuchado tantas veces: «simplemente, búscalos en google».
Este debate nos lleva irremisiblemente a dos preguntas. Cuando se trata de las palabras sagradas, de pase, o los signos reservados al grado, ¿son una tradición que ha perdido el sentido hoy día? O, por el contrario, ¿contienen todavía un profundo peso en nuestra labor masónica?
Las definiciones de Albert G. Mackey
Por lo general, cuando nos hacemos una pregunta o preguntas sobre estas cuestiones, solemos acudir a cualquier recurso disponible, incluido Internet, para investigar acerca de este tema y otros relacionados. Al mismo tiempo, debemos ser muy cuidadosos. Hay muchas cosas que leeremos y que «todo el mundo cree saber» que, simplemente, no son ciertas. Es sorprendente cuántas cosas encajan en esta categoría.
A menudo, cuando nos enfrentamos a cualquier tipo de dilemas en nuestras investigaciones masónicas, una de las lecturas más socorridas y acertadas, es dirigirse a la Enciclopedia de la masonería de Mackey. En este caso concreto, expone algunas distinciones muy interesantes entre los diversos tipos de palabras y toques masónicos.
Mackey da varias definiciones diferentes:
- Palabra de reconocimiento: identifica a un hermano con otro como un medio de reconocimiento.
- Palabra perdida: se refiere a la historia mítica de una palabra perdida que sustituyó a una palabra temporal.
- Palabra sagrada: se aplica a la palabra única de cada grado, para indicar su carácter peculiarmente sagrado.
- Palabra significativa: se usa como una palabra que es equivalente a un signo en cada grado de la logia correspondiente.
- Palabra verdadera: indica un símbolo de la verdad divina.
Como se puede comprobar, Mackey nos ilustra una disección jerárquica de los diferentes tipos de palabra. Algunas de ellas, como las palabras de reconocimiento, son más reales, las que se pueden transmitir de boca a oído. Pero otras palabras, como la Palabra Verdadera, son más misteriosas. La Palabra Verdadera , dice, es la más filosófica y sublime.
La Palabra se convierte en el símbolo de la Verdad Divina, cuya pérdida y su búsqueda constituyen el sistema completo de la Masonería Especulativa. ~ Hno. Albert Mackey
¿Es posible, entonces, que los verdaderos secretos de la masonería no puedan ser escuchados por el oído o pronunciados con palabras? Si esto es cierto, ¿dónde están escondidos estos secretos?
Cuando nos enfrentamos a profundas preguntas filosóficas, a veces es bueno mirar viejas alegorías en busca de sabiduría.
Divinidad del hombre: ¿Dónde esconder la joya robada?
Hubo un tiempo en la historia de la humanidad en que los dioses le robaron al hombre su divinidad y, reunidos en un alto cónclave, buscaron decidir dónde esconder lo que habían robado.
Un dios sugirió que lo ocultaran en otro planeta, porque allí el hombre no podría encontrarlo. Otro dios se levantó y dijo que el hombre era viajero innato y que no tenían garantía de que, en algún momento, encontrara el camino hasta allí.
«Dejémoslo», dijo, «ocultémoslo en las profundidades del mar, en el fondo del océano porque allí estará seguro».
Pero, de nuevo, una voz disidente señaló que el hombre era un gran investigador natural, y que algún día podría penetrar en la más de las profundidades, así como en las mayores alturas.
(Como se puede sospechar, la problemática discusión, sólo podía terminar con un miembro del cónclave sugiriendo como escondite final la siguiente ubicación …)
“Ocultemos la joya robada de la divinidad del hombre dentro de sí mismo, porque allí nunca la buscará”. *
Los secretos de la verdadera masonería
A veces, cuando pensamos en la Fraternidad, solo pensamos en reuniones, cuotas, actas y rituales, etc. Sin embargo, la verdadera masonería es un sistema de iluminación. Es una búsqueda de lo oculto en nosotros mismos, el reto de encontrar algún día esa preciosa joya. La Logia es un bastión de la virtud. Agregue a esto el deseo de vivir los altos principios del Amor Fraternal, el Alivio y Verdad. Luego agregue la pasión por la creatividad para hacer que el «Arte Real» sea verdaderamente iluminado a través de las Artes y las Ciencias.
¡MIREN! Acaban de encontrar el verdadero misterio de la masonería, y no está precisamente en Google.
Como todas las cosas que vale la pena saber, nadie puede saberlo por otro, y nadie puede saberlo solo. Sólo se conoce en comunión: por el contacto de vida sobre vida, mano con mano, pecho con pecho, espíritu sobre espíritu.
Los secretos son un vehículo con el único objeto de que los masones se unan con otros. Es algo que todos compartimos juntos. Cada persona conoce «La Palabra» de acuerdo con su propia búsqueda y capacidad.
La humanidad siempre ha sentido curiosidad sobre las cosas desconocidas o imperceptibles. Nos gustaría pensar que las tradiciones orales no han desaparecido, que nos sirven como una herramienta más en nuestra formación masónica y humana. Su configuración puede cambiar, pero su poder unificador permanece.
¿Se pueden buscar nuestros secretos en Google?
Por supuesto, puede encontrar algunos datos interesantes sobre la Orden. Pero, al final, sin embargo, los mejores escondites para los misterios del masón se encuentran donde menos lo esperamos.
El oído atento recibe el sonido de la lengua instructiva, y los misterios de la masonería se alojan con seguridad en el depósito de senos fieles.
~ Segundo Vigilante
Enrique Davila
Interesante