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Efemérides: Escipión «El Africano»


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Efemérides: Escipión «El Africano»

 

 

 

Nace en Roma, actual Italia, Publio Cornelio Escipión el Africano, que llegará a ser general del ejército romano, y alcanzará la figura de héroe durante la segunda Guerra Púnica entre Cartago y Roma, por ser el único general romano capaz de derrotar a las huestes del general cartaginés Aníbal en la Batalla de Zama (cerca de Cartago, actual Túnez), lo que le valdrá su apodo de «Africano» y pondrá fin a la segunda Guerra Púnica. Llegará a ser senador de Roma pero, desencantando, al final de su vida, terminará abandonando la política y se retirará a su villa de la Campania. Allí morirá en el año 183 a. C. (Hace 2252 años)

En el año 204 a. C. Escipión, que ahora era procónsul, zarpó de Lilibeo y desembarcó en África, no muy lejos de Utica, sin oposición de la flota cartaginesa. Una vez que llegaron los romanos, se les unió un aliado que a la postre resultaría decisivo: Masinisa, rey nominal de Numidia Oriental, despojado de su trono por su rival, Sifax, rey de Numidia Occidental y aliado de Cartago. Escipión puso sitio a Útica, ciudad ubicada en la costa mediterránea de África, pero la llegada de los ejércitos unidos de Sifax y Cartago le obligaron a retirarse a pasar el invierno en un promontorio saliente (llamado Gens Cornelia por las tropas de Escipión, en honor a su líder), que él fortificó. Escipión decidió entrar en negociaciones de paz, pero con el secreto fin de averiguar todo lo necesario para atacar por sorpresa a sus enemigos.

En la primavera de 203a.C., Asdrúbal Giscón, y Sifax meditaban un ataque general por tierra y por mar contra las fuerzas de Escipión, pero este último, que fue informado de su plan por algunos númidas, se anticipó y atacó sus dos campamentos en la noche, causando ingentes pérdidas a los cartagineses y los númidas, lo que permitió poner sitio a la ciudad de Útica. Los cartagineses y los númidas reunieron sus últimas reservas (incluyendo mercenarios hispanos) para enfrentarse a Escipión. La consiguiente batalla de los Grandes Campos culminó con la completa victoria romana, expulsando a Sifax del trono de Numidia y obligando a Cartago a entablar negociaciones de paz. Aníbal fue llamado para que regresara de Italia.

Cartago y Roma acordaron que la paz se restableciera mediante la pérdida de Cartago de cualquier posesión no africana, entrega de toda la flota de guerra, con excepción de unas cuantas naves, y el pago de un tributo, así como el reconocimiento de Masinisa como rey independiente de Numidia. Sin embargo, al llegar las tropas cartaginesas de Aníbal y Magón a África, se decidió romper el acuerdo mediante la agresión a unas naves romanas que buscaron refugio de una tormenta cerca de Túnez. La guerra volvió a empezar, pero la situación era ahora muy diferente.

Escipión reemprendió la campaña en África y se puso en contacto con Masinisa, quien le proporcionó 4000 jinetes y 6000 infantes. Aníbal, informado de su llegada, movilizó a su ejército, pero antes de entrar en batalla trató de negociar con Escipión. No habiendo llegado a acuerdos, se dispusieron a la lucha.

El 19 de octubre de 202a.C. se produjo el enfrentamiento entre los ejércitos de Aníbal y Escipión en la batalla de Zama. Tras casi un día entero de batalla y en inferioridad numérica, el ingenio de Escipión frente a los ochenta elefantes y aproximadamente cuarenta mil cartagineses dio una gran victoria a los romanos y sus aliados. En honor a esta victoria, Publio Cornelio Escipión tomaría el nombre con el que se ha hecho célebre: «el Africano».

El propio Aníbal decidió llevar a cabo las negociaciones de paz con Roma, pues comprendió que era inútil seguir resistiendo. Las duras condiciones impuestas por Roma fueron: pérdidas de todas las posesiones de Cartago fuera del continente africano; prohibición de declarar nuevas guerras sin el permiso del pueblo romano; obligación de entregar toda la flota militar; reconocimiento de Masinissa como rey de Numidia y aceptación de las fronteras entre Numidia y Cartago que éste determinase; pago de 10000 talentos de plata (aproximadamente 260000 kg) en 50 años; mantenimiento de las tropas romanas de ocupación en África durante tres meses; entrega de 100 rehenes escogidos por Escipión, como garantía del cumplimiento del tratado.

Aníbal aceptó las condiciones, a fin de que los romanos le dejaran en paz mientras ayudaba a Cartago a reconstituir su poderío. El tratado fue ratificado por ambos senados, el cartaginés y el romano, en el año 201a.C.

Publicado por:

Garibaldi

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