El pasado 18 de diciembre, más de un 10% de los  Maestros Instalados de la Gran Logia, conforme a lo previsto en el artículo 12 de la Constitución de la Gran Logia de España, del artículo 3 del Reglamento de la Gran Asamblea y los dispuesto en la Ley Orgánica 1/2002 reguladora del derecho de asociaciones solicitó al Gran Maestro, la convocatoria de una Asamblea General Extraordinaria. 

Para ello, propusieron  como fecha con el tiempo necesario para que los hermanos pudieran organizarse el sábado día 1 de Febrero en la ciudad de Barcelona. Pasados dos meses no consta que se ha recibido respuesta fehaciente alguna esta solicitud.

La cercanía de la Gran Asamblea Ordinaria  y los costes que supone para el conjunto de los miembros de la Gran Logia de España asistir en un breve espacio de tiempo a dos localizaciones tan distintas como Madrid y Barcelona en un mismo mes, abonando el gasto de su propio bolsillo parecen responder a una lógica maliciosa. La intención pasaría por propiciar la falta de quórum y así evitar dar explicaciones. 

¿Había motivos para convocar una Asamblea Extraordinaria?

Por supuesto, ante la situación de excepcionalidad que padece la Gran Logia, parecía necesario reflexionar de manera sosegada al margen de rumores y cotilleos.  Los hermanos de la Gran Logia de España, necesitaban recibir sin intermediarios de su Gran Maestro, la debida explicación de lo que estaba ocurriendo. No la han tenido.

Existe un profundo malestar. La elección del Gran Tesorero y del Gran Orador, guardianes del tesoro y de la justicia ha derivado en un plebiscito sobre la actuación del Gran Maestro que además descabezar los órganos de la Gran Logia, han sumido la Gran Maestría en una profunda crisis de credibilidad, de legitimidad. Pocos son los que aún confían en la supuesta capacidad de gestión del Gran Maestro.

Existen numerosos  ejemplos sobre qué es lo que ha provocado esta falta de credibilidad, hartazgo y  malestar. Parece innecesario ahondar en los casos particulares. Nunca la actuación de un Gran Maestro ha sido tan pública. Entre otras cosas gracias a su equipo de comunicación.

A modo de resumen puede decirse que estas críticas  se dirigen a remarcar la (1) incesante búsqueda de notoriedad social por parte del Gran Maestro, (2) el uso del cargo para su propio interés y beneficio,(3) la falta de coherencia en su proceder,(4) el excesivo número de viajes por todo el orbe,(5) los proyectos masónicos carentes de contenido, (5) la falta de ejemplaridad de el mismo y su cuerpo de oficiales, (6)su manifiesta  incapacidad para el diálogo, (7) la actuaciones propias de una secta coercitiva y (8) el apoyo del Gran Maestro a oficiales cuyo proceder puede tener consecuencias penales con consiguiente responsabilidad patrimonial de la Gran Logia de España.

Sí, la gestión llega a esos extremos.

El plebiscito sobre la actuación del Gran Maestro se deriva de la ruptura de la vida institucional en el seno de la Gran Logia de España, provocada  por la falta de apego del Gran Maestro, al resto de los cargos elegidos por la Gran Asamblea, el Gran Tesorero y el Gran Orador. El autoritarismo y la falta de apego a los usos y costumbres han llegado a afectar al funcionamiento básico de la Gran Logia. 

No se tiene que obviar que la legalización de la masonería, contempla entre otras cosas,  el cumplimiento de la Ley de Asociaciones, la transparencia en la gestión y la máxima diligencia por parte de la cúpula directiva de cualquier organización. 

En Junio de 2019 el Gran Tesorero de la Gran Logia, fue suspendido de sus derechos masónicos  ( de todos) tras ser denunciado por el Gran Maestro. La acusación permaneció en secreto hasta el mes de agosto. En una carta enviada a todos los hermanos de la Gran Logia a principios de ese mes, el Gran Maestro hace referencia a una suerte de “conspiración” en la que involucraba a este mismo medio y  a supuestos partidarios del otro candidato a Gran Maestro en las elecciones de Marzo de 2018 que no habiendo aceptado los resultado de las elecciones, habrían decidido un año después de las elecciones abrir un blog para emprender una “campaña de acoso” contra el Gran Maestro. 

La brutal medida cautelar  de suspensión contra el Gran Tesorero  fue según el tomada “ante la investigación de pruebas  que le vinculan a uno de esos blogs”. Apenas 15 días después el Gran Orador comunicó al Presidente de la “Corte de Justicia Masónica”, el archivo del expediente de la denuncia efectuada por el Gran Maestro contra el Gran tesorero  y el sobreseimiento del mismo por no existir ninguna prueba que avalase las acusaciones del Gran Maestro y denunciando la desproporcionada suspensión del Tesorero, que debiera de haber sido “parcial”, por ser un cargo elegido por la Gran Asamblea.

Ante la situación de deterioro de la Gran Logia Provincial de Castilla y ante el mantenimiento de la suspensión del Gran Tesorero, el Gran Orador, propuso  al Presidente de la “Corte de Justicia Masónica ” que propusiese al Consejo Rector la celebración de una Gran asamblea Extraordinaria. Cosa que no han hecho. Tampoco informaron a los miembros de la Gran Logia de la dimisión del Gran Orador. Tampoco lo hizo el Gran  Maestro.

Tras emitir un incidente de nulidad contra el decreto del Gran Maestro en el que nombra a un Gran Tesorero PRO-Tempore,  Diario Masónico publicó en exclusiva la dimisión del Gran Orador. Dimisión que se mantuvo en secreto por parte del Gran Maestro, hasta que en diciembre emite un decreto en el que nombra un Gran Orador PRO-Tempore.  

Con un Gran Maestro, guardián y garante de la armonía en una Gran Logia hastiada, cansada , con una Gran Tesorero suspendido y un Gran Orador dimitido, siendo  estos dos último sustituidos por dos Maestros afines al Gran Maestro en calidad de “PRO-Tempore”, el pasado 18 de diciembre, más de un 10% de los  Maestros Instalados de la Gran Logia solicitaron, tal y como lo hizo el Gran Orador, una Gran Asamblea Extraordinaria. Han pasado dos meses. Como hicieron con el Gran Orador dimitido, no han respondido. Ni el Gran Maestro, ni el Consejo Rector. La huida hacia delante es la opción de un Gran Maestro incapaz de dar explicaciones  y buscar el entendimiento. 

La suspensión sin pruebas del Gran Tesorero, la dimisión del Gran Orador  ante este hecho y la existencia de una avalancha de denuncias masónicas causadas entre otros  por la execrable actuación del Gran Maestro Provincial de Castilla, no parece que avalen la gestión del Gran Maestro. No, todo lo contrario. 

En la próxima Gran Asamblea Ordinario se va a elegir, sin las debidas  garantías electorales a un gran tesorero y un gran orador. Una fecha, que se ha convertido no solo  en un plebiscito sobre el Gran Maestro, sus oficiales y afines. Una declaración sincera sobre el sentido de la honestidad y de  la dignidad que ha de tener quien viste un mandil masónico.