El Masón, ejemplo de Laicismo
La auténtica masonería es, en esencia, eminentemente laica.
Es decir libre de todo impedimento que pueda limitar su principal misión de perfeccionar al hombre y liberarlo, a su vez, de cuanto dificulta la efectividad de su mejoramiento integral, porque como puede superarse realmente quien está construido por dogmas, prejuicios y concepciones religiosas o de otro carácter que le impiden ver con claridad y amplitud su propio mundo y el que lo rodea y comparte. El laicismo, y en especial su práctica, tiende a ese fin: darle al ser humano claridad de entendimiento y libertad para mejor conocerse a sí mismo y una más límpida y bienhechora actuación suya en la sociedad. Todo gracias a una mente libre y capaz de captar lo que es justo y verdadero en su actuar.
Uno de los más eruditos promotores del laicismo en Francia, el profesor Albert Bayet, sostiene que “el laicismo es la idea de que todos los seres humanos -sean cuales sean sus opiniones filosóficas y políticas, o sus creencias religiosas- pueden y deben vivir en común dentro del respeto por la verdad y en la práctica de la fraternidad. Quienquiera que de buena fe, piensa que el hombre debe amar a sus semejantes, es un laico”.
Y a esto agregan otros estudiosos: “EI laicismo significa defensa de Ia libertad de conciencia. No es proclama de ateísmo, ni movimiento antirreligioso; es espíritu de libertad y nace de la necesaria secularización de la ciencia, la filosofía, la historia y las instituciones y de la labor en general de la humanidad, sostiene, también, que la educación laica es -o debe ser- el método de enseñanza especifico de la democracia y que el Estado debe proponerse formar hombres libres, con discernimiento propio y que «no es posible fundar en el dogma la educación del hombre libre”.
El laicismo escolar es, por lo tanto, condición sine qua non para que la libertad de cultos no sea una ficción carente de valor real.
Nuestra Orden siempre lo ha entendido así. Ya en años lejanos (1875) como lo revelamos en esta misma edición organizó y fundó colegios laicos. Y hoy son muchos establecimientos de este carácter los que patrocinan y a los cuales entrega su amplio apoyo, en las distintas regiones del país. Asimismo, el laicismo sigue siendo una de sus tareas docentes de fundamental prioridad, como lo demuestran las recientes Jornadas Nacionales de Docencia celebradas en Santiago y Concepción. Es que, una verdadera y completa formación del iniciado en masonería, no puede ser ajeno a las normas de libertad y fraternidad propias del hombre efectivamente laico que ejemplariza con su comportamiento cotidiano.
La creación del Instituto Laico de Estudios Contemporáneos, un poderoso impulso a la educación superior y otras importantes iniciativas de la Gran Logia de Chile, testimonian también la efectiva preocupación masónica por el mayor auge y plena vigencia del laicismo en nuestro país.
Todo esto, en la conciencia de que su mayor alcance a la ciudadanía reportara innegables beneficios a la democracia, a la justicia, la tolerancia y a otros valores espirituales que dan dignidad y prestigio a nuestro país.
Cada hermano, cada masón debe ser, en consecuencia, un digno ejemplo de lo que es y significa el laicismo en Chile y en el mundo.
Juan Dixon Worttmann
Director Academia de Estudios Masónicos. (Gran Logia de Guatemala).
Fuente: lautaro.org
juan
La definición de dogma según la RAE es:
1. m. Proposición tenida por cierta y como principio innegable.
2. m. Conjunto de creencias de carácter indiscutible y obligado para los seguidores de cualquier religión.
3. m. Fundamento o puntos capitales de un sistema, ciencia o doctrina.
Sabiendo lo anterior, la pregunta es, como se puede auto proclamar como laica una institución la cual pido como requisito de inicicacion creer en un dios llámese causa primaria o gran arquitecto del universo??
Lo peor es que al tener como requisito creer en dicho ente no se cuestionara la existencia, tampoco se podrá negar y a su vez todos los trabajos están dedicados a su gloria por lo que es un punto capital, y lo único cierto es que al no poderse demostrar la existencia de dios o gadu no deja de ser una proposición tenida por cierta y como principio innegable, es decir un dogma.
Según e método científico mientras no compruebes una suposición no se puede tomar por cierta pero al estilo religioso la masonería toma por cierto al gadu y le atribuye enigmas como el orden del universo, le dedica trabajos y se reúnen en su nombre, incluso en los landmarks que son leyes inquebrantables es requisito creer en dios tal y como lo expresa el landmark 19.
XIX.- «Es ineludible para todo Mas:. la creencia en la existencia de un
Principio Creador o de Dios, como G:.A:.D:.U:.».- Siempre se ha
considerado esencial que la negación de la existencia de un poder
supremo o director, es un impedimento absoluto insuperable para la
iniciación, por consiguiente, un ateo declarado, no puede ser Mas:
Por tanto creo inapropiado que el masón hable de laicismo ya que este es la independencia a cualquier religión y eso esta bien, pero no se puede hablar de inclusión ni de tolerancia mientras no se respete y se trate de igual a los ateos por tanto y según los landmarks, la masonería no es laica y la masonería si tiene dogmas, fuertes y muy marcados.