¿Está la masonería en crisis?
300 años después de su fundación, la membresía masónica ha menguado hasta diezmar su número en algunos países que históricamente han sido bastiones para la masonería.
De acuerdo con las cifras que ofreció Ferrer Benimeli en la apertura del ciclo de conferencias ‘La Masonería, puertas abiertas’ ,en Albacete, organizado por la Respetable Logia San Juan de los Llanos número 36 de la Gran Logia de España la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de la capital albaceteña; en las últimas dos décadas el número de masones ha pasado de 700.000 a 300.000 en Inglaterra y de seis a tres millones en Estados Unidos. ¿Cuál es la causa de este aparente declive? El profesor, respondió a esta pregunta con otras: “¿Están en auge las universidades, la política, la economía, la Iglesia o los sindicatos? La Masonería al igual que todas las demás instituciones occidentales está pasando por una crisis de identidad”.
Benimeli: “el mero hecho de acusar a alguien de masón en una determinada época de nuestra historia era delito de muerte sin necesidad de proceso previo”
El mundo occidental atraviesa una crisis de identidad que afecta también a la Masonería. Esta fue una de las ideas más sugerentes que lanzó el profesor Ferrer Benimeli. Tras décadas de estudio sobre la Institución, el profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza y Presidente de Honor del Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española sintetizó el fin último que persigue la Masonería es “una cuestión tan utópica como construir la catedral de la fraternidad del Universo, en vez de con piedras, con hombres”. Por ello, “la Masonería es, o quiere ser, una escuela de formación del hombre para que ese hombre en cualquier lugar social donde luego se sitúe ayude a los demás en esa construcción de la fraternidad del Universo”, añadió.
Benimeli: “una sociedad como la Masonería, […] tiene […] sus fundamentos en la defensa de los Derechos del Hombre, en la defensa de la libertad, en la defensa de la tolerancia, en la defensa de la fraternidad universal”
El profesor, que hizo un recorrido por la historia de la Masonería, se detuvo en la época de las dictaduras del siglo XX: Lenin, Trosky, Musolini, Hitler, Petain, Salazar o Franco prohibieron y persiguieron a la Masonería con la misma intensidad que hoy emplean los países islamistas que no admiten libertad de pensamiento o expresión. “Una sociedad como la Masonería, que tiene uno de sus fundamentos en la defensa de los Derechos del Hombre, en la defensa de la libertad, en la defensa de la tolerancia, en la defensa de la fraternidad universal, lógicamente, no tiene cabida en una dictadura, por eso las dictaduras la han perseguido a muerte”, explicó. “Recordemos que el mero hecho de acusar a alguien de masón en una determinada época de nuestra historia era delito de muerte sin necesidad de proceso previo”, añadió en referencia a España.
Jotenegro
Todo volverá a su centro. Las crisis son para eso.Todo es circular en el Universo y la vida humana no escapa de ello.Siempre estamos mirando para atrás y nunca nos miramos a nosotros mismos para construir futuro o para dejar la herencia de un trazado camino.Hablo de la sociedad profana…no la masónica que sabe de ello.Hoy, estamos enfrascados en el yoísmo, posición egoísta que sólo da placer a los sentidos en el presente y que no deja mas que miseria para el futuro…es el sistema neoliberal que se nos ha impuesto..ese nuevo sentido de «libertad» que sólo nos ha hecho soterradamente esclavos del sistema y que hoy deploramos porque no podemos salir de él.El pensar es cosa de «tiempos viejos» todo se hace urgente, el aqui y ahora es el lema actual de nuestra sociedad. Los individuos son mal formados, sólo son instruídos para laborar pero no para construir humanidad..y allí está el problema.Es cierto que la sociedad profana es ágil para buscar soluciones rápidas a los problemas que le aquejan, pero son de parche, momentáneas,no son soluciones verdaderas y no importa que no lo sean ya que cada generación buscará como arreglárselas por la vida.Masonería quiéralo o no es elitista, es para personas que aspiran superioridad no mediocridad, para seres con fortaleza, con voluntades intrépidas que luchan por ideales utópicos pero que poco a poco , como cincel y mazo, entraran en carne viva en lo social y lo espiritual.Hay que esperar que se cierre el círculo. Por ello no me arredra el hecho de que según esos estudios seamos menos porque aunque haya sólo uno en el mundo EXISTIRA MASONERIA para G:.D:.A:.D:.U:.
Ramon A Borrero McCormick
Otro problema que enfrenta la Masoner>a en Puerto Rico es la vestimenta obligatoria, que causa que muchos miembros de la Orden no atiendan sus Logias por no tener que cambiarse sus vestimentas solo para poder asistir la Tenida. Creo que muchos mas hermanos atenderian sus Logias de poder proceder en sus vestimentos profanos de trabajo.
Gerardo Saul García Cornejo
El problema de la crisis de la Masonería, según yo, no está ni en la superficie, ni en los llamados «profanos» (indicativo de segregación y de discriminación), ni en que el «Arte Antiguo» no se haya actualizado para atraer a gente joven. No. El punto álgido está al interior de la Orden: Sus miembros, que no han sido al menos inducidos a explorar su propia propensión a una relación de fraternidad. No hay verdadero interés en los hermanos que forman una Logia, por modesta o encumbrada que parezca. Se tiene la mala costumbre de ver a los aprendices como seres inferiores -no en formación y qué esta depende de los maestros todos, no sólo de los implicados directos en la instrucción- no hay compromiso de padrinazgo, en pocas palabras: Falla la instrucción fraterna y de ahí, se va perdiendo el interés de miembros cimentadores, del semillero que no germinará, los aprendices.
Es cierto también, que la Masonería no se circunscribe en su nacimiento hace 300 años, es más antigua. Sí, se puede argumentar que «nació» la Masonería con las Constituciones, que por cierto, a los observadores y estudiosos no pasa desapercibido que Andersen y su compañero, eran personas con una formación religiosa «disidente» o «protestante», lo que no importa desde el punto de respeto a las creencias, sino más bien, a la directa y personal ideología en el fondo, no muy acorde con los cimientos de libertad de creencias precisamente. Luego, para mí se trató de un plan fino para infiltrar a la Masonería e ir corroyéndola desde sus raíces, con un rito y rituales con marcada religiosidad (Tenemos la Biblia, como sostén para los juramentos y en contradicción, en México hubo una época de fuertes ideas liberales en que se tomó como Libro a la Carta Magna de 1917, Constitución con fuertes cimientos masónicos, pero al final infiltrada y casi exterminada la masonería de Rito Nacionalista, por facciones conservadoras disfrazadas).
¡Qué falta entonces! Atender al interior de las Logias, una formación interna sólida de fraternidad, porque no se puede dar lo que no se tiene. ¿Cómo al menos intentar «salvar al mundo» -profano o masónico, no importa- si carecemos de una fortaleza fraternal?
Es cuanto…
V Rocamora
Para aquellos que hemos colgado definitivamente el mandil, la respuesta es obvia.
Hay varias razones que ponen en riesgo la supervivencia de la masonería, a mi entender los principales son estos:
La imposibilidad para enfocar un objetivo concreto, claro y defiido y que responda a las necesidades de la humanidad de nuestro tiempo y de las generaciones futuras.
La sociedad profana es hoy mucho más dinamica que la amsonería a la hora de emprender acciones, ya sea en actividades de beneficiencia o solidaridad, de acceso a la cultura, el pensamiento y el debate de ideas ya tiene otros foros muy diversos en los que desarrollarse; por otro lado, la sociedad profana actual no precisa de los elementos ritualicos y simbolicos de la masonería para desarrollar una labor de reflexión, de acción social, etc.
El lenguaje masonico es repetitivo y cansino, circular, aburre. La nasonería ya no es atractiva para mentes que generan pensamiento, sino para aquellos que no son capaces de generar discurso pero se sienten fascinados por la idea de formar parte de una sociedad, que en su día reclutaba gente intelectualmente valida.
La masonería se ha puesto de moda, ha pasado de una actitud secretista a otra de exhibición impudica.
La crisis economica hace que mucha gente se planté el entrar en ella y algunos hemos lleghado a la conclusión, de que cualquier dinero que se gaste en la masonería, hoy por hoy, es excesivo.
El envejecimiento de Europa (vivo en España y me centro en mi parte del mundo), hace que al haber cada vez menos jóvenes, hayan cada vez menos gente suceptible de sentirse interesada por la Orden